Franciscanas de Bonlanden: Trienio hacia el bicentenario del nacimiento de su fundador

El objetivo es profundizar el carisma "Servir a Dios en espíritu y verdad" del sacerdote Faustino Mauricio Mennel. La actual superiora general es una argentina: la hermana María Graciela Trivilino.

La Familia Franciscana de Bonlanden, fundada en 1854, transita el segundo año del trienio hacia el bicentenario del nacimiento de su fundador el sacerdote Faustino Mauricio Mennel.

Por primera vez en 163 años, esta comunidad religiosa tiene una superiora-vicaria general argentina: la hermana María Graciela Trivilino, quien reside en la localidad bonaerense de Florencio Varela, y fue elegida en 2017 durante el XVI Capítulo General de la congragación.

La Familia Franciscana de Bonlanden está celebrando desde 2021 el Trienio hacia el Bicentenario del Nacimiento de su Fundador, en la profundización de su carisma: “Servir a Dios en espíritu y verdad”. 

Este año está dedicado a los a “Los laicos y la familia desde el Sínodo del Familia” y el 2023 celebrarán el próximo Capítulo General en clave sinodal hacia el Jubileo 2025.

El don de la fraternidad sororidad
Las religiosas explicaron que “las Hermanas Franciscanas de Bonlanden de la Provincia Religiosa 'Del Sagrado Corazón de Jesús' han finalizado la última fase del Capítulo Provincial luego de tener que suspenderlo a raíz de la pandemia". 

"La reflexión de clausura del Capítulo se centró en el don de la fraternidad sororidad, representada en los colores del arco iris para simbolizar los diversos dones que infunde el Espíritu Santo. Dando gracias así,  por los dones de cada hermana y de todos los laicos y familias que comparten el carisma, cuyo centro es Jesús, el gran Carisma del Padre, y en Él encuentran la unidad y la fuerza para amarse y servir animados por María, Madre de Dios y Madre nuestra", puntualizaron.

"Las fuentes para dicha reflexión fueron: la Palabra de Dios de 1 Cor 12, 1-31 y la fuente franciscana: 'espejo de perfección'", concluyeron.

Logo y explicación
Torre de la parroquia de San Galo  de Roggenzell: representando el llamado de Dios a Faustino Mauricio Mennel a la vida natural y a la vida de la gracia, puesto que él nació el día 21 de febrero de 1824 en Hüttenweiler, Municipio de Roggenzell (Wangen) y ese mismo día fue bautizado  por el Párroco Mauricio Merkt.  -Por eso, en este Trienio hacia el Bicentenario del nacimiento del padre Faustino bajo el lema: “Llamados a la vida en plenitud”, cobra especial significado esta imagen que nos invita una vez más a meditar y a vivir la Palabra de Dios según Jn. 10,10.

La parroquia: la casa de Dios y del encuentro de la comunidad. La parroquia: “Es la comunidad eucarística y el corazón de la vida litúrgica de las familias cristianas;”  Y el padre Faustino, desde su orfandad de padre y madre, fue abrazado por la nueva familia de sus padrinos y también por la familia espiritual parroquial, ya que junto a sus padrinos “encontró un nuevo hogar”  en la aldea de Dabetsweiler, también perteneciente a la parroquia de Roggenzell.  

“Un techo”, “Una casa” “Una familia”, tendrían entonces, para Faustino a lo largo de su vida, una importancia primordial tanto en el plano espiritual como material desde su historia resiliente y al responder al llamado de Dios a ser sacerdote, padre, educador; particularmente -en esa época- de la juventud femenina que estaba en segundo lugar entre las prioridades sociales. 

La rama del árbol: esa rama del árbol que pareciera, acaricia la torre de la iglesia, nos representa la fuerza del carisma que plasmó el Espíritu Santo en San Francisco de Asís y el padre Faustino Mennel, y nos invita a la memoria agradecida del pasado, señalando el reloj, y a estar atentos a la vida presente de esa rama que habla de un mundo lleno de vida que nos espera y que hay que seguir cuidando, enviados por Dios como Familia Franciscana de Bonlanden, sirviendo en espíritu y verdad, como Iglesia “sinodal en comunión, participación y misión”.

Más información en www.hermanasfranciscanasdebonlanden.com.+