Francia: récord de bautismos durante la Pascua
- 3 de abril, 2024
- París (Francia) (AICA)
El episcopado francés reveló que, durante esta Pascua, más de 7.000 adultos y jóvenes recibieron el sacramento del Bautismo, reflejando un crecimiento exponencial de los catecúmenos en Francia.
Más de 7.000 adultos fueron bautizados en Francia durante la Vigilia Pascual de este año. Entre ellos, algunos recibieron el bautismo por inmersión.
Tal como reveló la Conferencia Episcopal de Francia (CEF) en un informe, un total de 7.137 personas abrazaron la fe católica durante esta Semana Santa, estableciendo un nuevo récord, que supone un aumento del 30% con respecto al 2023.
Los obispos franceses resaltan además el aumento de los jóvenes de entre 18 y 25 años que solicitaron recibir el sacramento del Bautismo durante esta Pascua, alcanzando una cifra de 5.025.
Cabe recordar que, de los 313.000 peregrinos inscritos para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de 2023 en Lisboa, Francia registró un total de 41.055, situándose en el tercer puesto, después de España e Italia.
Aunque la mayoría de los bautizados durante la Pascua de Resurrección provienen de familias de tradición cristiana, esta tendencia muestra un declive constante año tras año.
Por el contrario, el informe de la CEF expone un notable aumento en el número de personas que desean ser bautizadas y provienen de “familias sin religión”.
Asimismo, el informe muestra el aumento progresivo de bautizados provenientes de zonas rurales. Este año, han sido un 29% los catecúmenos que provenían de lugares como Besançon, Dijon y Clermont.
Además, en la diócesis de Saint-Claude (Jura), se dio un aumento récord, con más del 200% de nuevos bautizados en comparación con el año anterior.
Sólo en lo que va del año 2024, se contabilizaron un total de 12.000 nuevos bautismos entre adultos y jóvenes en toda Francia.
Bautismo por inmersión
Cada año, durante la Vigilia Pascual, decenas de catecúmenos adultos son bautizados por inmersión en Francia. Del griego “bucear”, el Bautismo literalmente sumerge en Dios, “en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. Por eso, los catecúmenos se sumergen tres veces. El catecúmeno entra por un lado de la pila bautismal y sale por el otro, signo de su conversión.
Bañados para ser liberados de todo mal y limpiados de todo pecado, los bautizados son así sacados de las aguas para nacer a una vida nueva. Luego, emprenden un nuevo camino orientado decididamente hacia Cristo.+