Viernes 13 de diciembre de 2024

Falleció el Card. sevillano Miguel Ángel Ayuso

  • 25 de noviembre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa había comunicado que el purpurado de 72 años, responsable para el Diálogo Interreligioso en el Vaticano, estaba "al final de su vida" debido a la enfermedad que venía padeciendo.
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El prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal español Miguel Ángel Ayuso Guixot, falleció este lunes 25 de noviembre, a los 72 años de edad. Ya el Papa Francisco había comunicado, durante la mañana, que el cardenal estaba "al final de su vida" debido a la enfermedad que venía padeciendo en los últimos años. "Está muy mal de salud, está al final de su vida", dijo el pontífice ante una delegación jainista internacional, en la que estaban presentes representantes del Dicasterio.

Ayuso Guixot llevaba un tiempo con problemas de salud, que lo habían obligado a sufrir repetidos ingresos hospitalarios y cirugías. Por este motivo, no le fue posible acompañar al Papa el pasado mes de septiembre en el largo viaje apostólico al Sudeste Asiático y Oceanía, durante el cual el componente iinterreligioso fue fuerte. Uno de los muchos "viajes de fraternidad", como le gustaba describir al cardenal, gran conocedor del Islam y del mundo árabe, cuando se refería a las visitas del Papa Francisco a países donde la Iglesia católica es minoritaria, para reforzar el diálogo entre las religiones como prioridad del pontificado. Eran viajes en los que Ayuso Guixot siempre había participado.

Acompañó al Papa en sus viajes
En 2019 -recuerda una nota de Vatican News-, el purpurado había viajado a los Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, en febrero y marzo, como secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, y en noviembre, a Tailandia y Japón, como presidente del mismo Dicasterio, pocas semanas después de ser creado cardenal, el 5 de octubre de 2019.

Luego, estuvo presente en el histórico viaje del Papa a Irak, en marzo de 2021, el primero después de la pausa obligada por la pandemia. Una peregrinación a la tierra de Abraham que, como afirmó el cardenal en algunas entrevistas, había revitalizado un país atormentado: después de la visita del Papa el mundo no sólo lo recordaría por la violencia y las escenas de devastación, sino también por la alegría de su gente a pesar de todo.

En 2022, el prefecto del Dicasterio había estado con el Papa en Kazajstán y Bahréin, donde al año siguiente regresó solo en dos ocasiones para conferir la ordenación episcopal a monseñor Aldo Berardi, vicario apostólico de Arabia del Norte, y para la apertura de la Puerta Santa en Abu Dhabi, con motivo del Jubileo de los mártires de Arabia.

También estuvo presente en Mongolia, en septiembre de 2023. Luego, comenzó su enfermedad.

Primer cardenal Sevillano
Quinto de nueve hijos de una familia numerosa y profundamente católica, había nacido el 17 de junio de 1952 en Sevilla (España). Y precisamente la cultura de la ciudad andaluza, en la que la torre de la catedral -una de las iglesias más grandes del mundo- había sido antes el alminar de una gran mezquita, había influido fuertemente en su sensibilidad, al igual que el entorno doméstico.

Asistió inicialmente al Colegio San Antonio María Claret, y pasó un año en el seminario menor de Sevilla. Posteriormente,  se matriculó en la Facultad de Derecho de la Unversidad de la ciudad, sin dejar de asistir a la iglesia y a retiros espirituales para jóvenes. Allí entró en contacto con la revista y demás publicaciones de los misioneros combonianos del Corazón de Jesús, y decidió, en septiembre de 1973, ingresar en la congregación. Hizo su profesión perpetua el 2 de mayo de 1980, y fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre del mismo año. Continuó sus estudios en Roma, en la Pontificia Universidad Urbaniana y en el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos (Pisai), donde obtuvo su licenciatura en 1982.

En octubre del mismo año, partió hacia Egipto, como párroco en El Cairo de la comunidad latina del Sagrado Corazón de Abbasiyya, no lejos de la Universidad Al-Azhar, donde se dedicó a acoger y ayudar a los jóvenes católicos sudaneses presentes en la capital egipcia, ya fueran estudiantes, inmigrantes o refugiados políticos. Esta experiencia lo llevó luego a Sudán, durante la guerra civil.

En 2006, asumió la dirección del Pisai, donde anteriormente había sido director de estudios, cuando los Misioneros de África (o Padres Blancos) abrieron una casa para sacerdotes y religiosos en Túnez.

En 2007, fue nombrado consultor del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. Ese año, fue nombrado presidente el cardenal Jean-Louis Tauran.

En 2012, el Papa Benedicto XVI nombró a Ayuso secretario del Dicasterio. Tras la muerte de Tauran, Francisco lo nombró prefecto el 25 de mayo de 2019. Un cambio casi natural, al frente del Consejo Pontificio que se ocupa de las relaciones con otras religiones.

Desde entonces, una sucesión de compromisos, y  viajes a todos los rincones del mundo para demostrar a nuestros hermanos musulmanes, hindúes, budistas, sijs, sintoístas, confucianos o de religiones tradicionales la posibilidad de entablar un diálogo y trabajar juntos, como "hermanos".

Además, Ayuso estuvo detrás de uno de los hitos de este pontificado: la firma de la Declaración sobre la Fraternidad Humana a cuatro manos, entre el Gran Imán y el Papa Francisco, en febrero de 2019 en Abu Dhabi. Ese documento fue el germen de la encíclica 'Fratelli tutti' del pontífice argentino.+