En Loreto, monseñor Martínez llamó a vivir de verdad el don de la fe

Miles de personas participaron este fin de semana de la 11ª Peregrinación al Centro de Espiritualidad Loreto, que llevó como lema "Con fe, y de la mano de María" y que significó el inicio "masivo" del Año de la Fe en la diócesis de Posadas. El obispo diocesano, monseñor Juan Rubén Martínez, presidió la misa concelebrada, en cuya homilía recordó que no basta con decirse cristianos como una simple fórmula, hay que "amigarse" con Jesús. "No se trata de una fe light. La fe se identifica con la Pascua. La fe es amar, se alimenta con el amor. No quiere vivir la Pascua el que no quiere morir a sus propias cosas, al individualismo, al consumismo", subrayó. Tras señalar que para evangelizar hacen falta testigos como el padre Antonio Ruiz de Montoya o la beata María Crescencia Pérez, concluyó: "Por eso venimos acá para hacer un compromiso, para renovar nuestra fe, porque necesitamos de hombres y mujeres que vivan de verdad el don de la fe".

Miles de personas participaron este fin de semana de la 11ª Peregrinación al Centro de Espiritualidad Loreto, que llevó como lema "Con fe, y de la mano de María" y que significó el inicio "masivo" del Año de la Fe en la diócesis de Posadas.

La columna principal salió de la parroquia de Fátima, situada en Miguel Lanús, cerca de las 18:30 del sábado, y a lo largo del trayecto por la ruta nacional 12 se fueron sumando más y más peregrinos.

Alrededor de las 22.30, los primeros caminantes fueron recibidos en Candelaria, donde fueron asistidos con alimentos, agua y cánticos.

La llegada se produjo cerca de las7:30 y minutos después el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, presidió la misa concelebrada por los sacerdotes diocesanos al pie de la estatua de la Virgen de Loreto y de las imágenes de los santos mártires Juan del Castillo, Roque González y Alonso Rodríguez.

"Celebramos la fe, en este Año de la Fe, aquí en Loreto. Y no es casualidad. Este es el lugar donde se inició el anuncio de la fe, hace muchos siglos atrás", recordó.

Tras preguntar "cómo vivimos nuestra fe", dijo que para decirse cristianos y para que esto no sea una simple fórmula hay que "amigarse" con Jesús.

"No se trata de una fe light. La fe se identifica con la Pascua. La fe es amar, se alimenta con el amor. No quiere vivir la Pascua el que no quiere morir a sus propias cosas, al individualismo, al consumismo", subrayó.

El prelado señaló, además, que hacen falta testigos para evangelizar, como el padre Antonio Ruiz de Montoya o la recientemente beata María Crescencia Pérez.

"Por eso venimos acá para hacer un compromiso, para renovar nuestra fe, porque necesitamos de hombres y mujeres que vivan de verdad el don de la fe", concluyó.

Las alternativas de esta manifestación de fe fue acompañada por la transmisión de FM Tupambaé (109.5 Mhz).+