Jueves 25 de abril de 2024

En Catamarca hay una parroquia dedicada al Espíritu Santo

  • 27 de mayo, 2015
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
El sábado 23 de mayo, en vísperas de la solemnidad de Pentecostés, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, erigió una parroquia dedicada del Espíritu Santo y nombró a su primer párroco, el presbítero Santiago Granillo, durante una ceremonia en el flamante templo parroquial.
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El sábado 23 de mayo, en vísperas de la solemnidad de Pentecostés, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, erigió una parroquia dedicada del Espíritu Santo y nombró a su primer párroco, el presbítero Santiago Granillo, durante una ceremonia en el flamante templo parroquial.

Los fieles de la nueva parroquia y otras vecinas colmaron la iglesia ubicada en el barrio Los Ceibos, en el sector norte de la ciudad capital, y ocuparon gran parte del predio que lo comprende para compartir la santa misa presidida por el obispo y concelebrada por sacerdotes del clero local.

A la celebración eucarística asistieron el intendente de San Fernando del Valle de Catamarca, Raúl Jalil, y la concejal Jimena Herrera. Al comienzo de la misa el presbítero Rogelio Suárez dio lectura a los decretos de creación de la nueva parroquia, detallando patronos y límites geográficos, y el texto correspondiente a la designación del padre Granillo.

Durante la Liturgia de la Palabra, monseñor Urbanc entregó al nuevo párroco el Leccionario, que contiene las Sagradas Escrituras que debe enseñar y compartir durante toda su vida, anunciando a Dios en todo momento.

Al finalizar la proclamación del Evangelio, el obispo inició su homilía dando gracias a Dios "por este regalo tan importante, que es la creación de una nueva jurisdicción parroquial en la capital". Agradeció a las comunidades y a los párrocos cercanos y expresó su gratitud hacia "los muchos sacerdotes que han trabajado y que han ido conformando esta realidad como si fuera un sueño". Destacó especialmente al padre Antonio Bulacio.

Monseñor Urbanc agradeció a las autoridades que colaboraron para que esto se hiciera realidad: "Esperamos más ayuda para que este ambiente sea cada vez más acogedor, para que desde aquí se irradie el mensaje de Jesús a los distintos rincones, distintos barrios de esta jurisdicción parroquial, que está puesta bajo la advocación del Espíritu Santo".

"Hay que salir a la calle a llevar a Jesús"
En otro tramo de su homilía, monseñor Urbanc expresó: "Estamos creando esta parroquia en la víspera, en la vigilia de Pentecostés. Y ustedes tendrán que ser una parroquia modelo, porque el Espíritu Santo nos ayuda en el discernimiento para saber distinguir qué viene de Dios y qué no viene de Dios. Todos ustedes, con el párroco, quien los guía como un buen pastor, tendrán que aprender a discernir qué quiere el Espíritu Santo para esta comunidad".

"El Espíritu Santo nos da fuerza, como dice el texto de los Hechos de los Apóstoles, que les dio una fuerza, un coraje, una valentía que los hizo salir en estampida a anunciar a Jesús. Entonces, ustedes tienen que ser una parroquia misionera, es lo que pide el Papa", manifestó el obispo, quien enfatizó que los laicos "tienen que ser verdaderamente misioneros".

Luego de la homilía, el nuevo párroco realizó su profesión de fe ante el obispo y la comunidad, seguido de los juramentos de obediencia al pastor diocesano y a sus sucesores, y renovó las promesas sacerdotales que hizo el día de su ordenación. Estos momentos se vivieron con especial atención y fueron coronados con un fuerte aplauso.

En el momento de las ofrendas, representantes de las comunidades que conforman la parroquia del Espíritu Santo acercaron al altar los óleos sagrados, que el sacerdote utilizará para bautizar, confirmar y ungir a los enfermos, asegurándose de impulsar la vida sacramental de sus fieles.

Luego de la misa, el padre Granillo agradeció "la bendición de Dios de ser el primer párroco de esta comunidad" que se desprende de la parroquia Santa Rosa de Lima. También valoró la tarea de los muchos sacerdotes que acompañaron a los fieles, en especial a los padres redentoristas.

Dirigiéndose a los parroquianos, el párroco dijo: "Tenemos un gran desafío en este tiempo de nuestra historia, y es ayudar a redescubrir la belleza y la alegría de ser cristianos. Hemos de mostrar, como nueva parroquia, la capacidad para promover y formar discípulos misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por todos lados, por desborde de gratitud y servicio, el don del encuentro con Jesucristo".+