Jueves 21 de noviembre de 2024

Nicaragua: expulsaron a tres religiosas dominicas y confiscaron un monasterio

  • 13 de abril, 2023
  • Managua (Nicaragua) (AICA)
Dos de ellas son costarricenses, Cecilia e Isabel Blanco, mientras que la tercera, llamada Teresa, es de origen guatemalteco.
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La persecución a la Iglesia en Nicaragua no cesa. Este miércoles 12 de abril, el gobierno de Daniel Ortega expulsó del país a tres religiosas de la congregación Dominicas de la Anunciata, sin dar detalles de los motivos.

Dos de las religiosas, Isabel y Cecilia Blanco Cubillo, son costarricenses y la tercera, Teresa, de Guatemala. Las tres colaboraban en un Hogar de ancianos, en la Fundación Colegio Susana López Carazo y, anteriormente, se habían hecho cargo del asilo de Rivas. 

La orden de expulsión enviada por el gobierno a la diócesis de Granada era de efecto inmediato, ya que ordenaba a las religiosas abandonar el país en un plazo máximo de 72 horas, sin importale que la hermana Teresa, originaria de Guatemala, como producto de su avanzada edad y múltiples dolencias, estaba postrada en cama. La religiosa, pese a todo, fue puesta en una silla de ruedas y expulsada a Guatemala. 

Las dos religiosas costarricenses salieron de Rivas la mañana de este miércoles, y cruzaron la frontera hacia Costa Rica. La diócesis de Tilarán, informó que ambas hermanas ya fueron recibidas en su país ese mismo día.

Por su parte, el obispo de Tilarán, monseñor Manuel Eugenio Salazar, dijo que estaba dispuesto a prestar apoyo a las religiosas, a sus familiares y demás miembros de esta congregación.

Asimismo, el sacerdote Juan de Dios Bermúdez Quesada, párroco de La Cruz, permaneció en el puesto fronterizo de Peñas Blancas por orden de monseñor Salazar, para brindar apoyo a las hermanas, quienes llegaron en ropa de calle, sin sus hábitos.

La diócesis de Tilarán invitó a sus fieles a orar por la Iglesia en Nicaragua “en la gran fiesta de la Pascua de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo”.

Monasterio confiscado
El martes 11 de abril, además, el gobierno nicaragüense confiscó el monasterio de las hermanas trapenses y lo entregó al Instituto Nacional de Tecnología Agrícola (INTA). Las hermanas trapenses habían dejado el monasterio el 24 de febrero y llegado a Panamá el día después. Esta congregación pertenece a la Orden de las religiosas Cistercienses de la Estrecha Observancia, que habían llegado a Nicaragua desde la Argentina en el año 2001.

Otros religiosos expulsados
El año pasado, en el mes de julio, las Misioneras de la Caridad fueron expulsadas de Nicaragua luego de que la Asamblea Nacional anulara su status jurídico.

Al inicio de la semana Santa fue expulsado el misionero claretiano panameño, padre Donaciano Alarcón, por haber rezado por Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, condenado a más de 26 años de prisión desde el 9 de febrero, tras haber estado en arresto domiciliar desde el 19 de agosto del 2022.

Alarcón dijo el miércoles pasado, desde la ciudad hondureña de San Pedro de Sula, donde se encuentra, que fue expulsado de Nicaragua después de que las autoridades policiales de ese país lo acusaran de predicar a favor del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien fue condenado a más de 26 años por supuestos delitos considerados como de "traición a la patria".

Además, la Policía Nacional detuvo al menos a 17 nicaragüenses, en su mayoría feligreses que participaron de festividades de Semana Santa, y al periodista Víctor Ticay, que dio cobertura a una procesión católica, según un informe del Monitoreo Azul y Blanco, cuyos reportes son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).+