El Papa: 'No nos dejemos paralizar por la decepción'
- 18 de junio, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Durante su audiencia general semanal, León XIV reflexionó sobre el pasaje del paralítico en la piscina de Betesda y advirtió sobre el "desánimo y la apatía espiritual".

En la audiencia general del 18 de junio, el papa León XIV meditó sobre la curación del paralítico en el Evangelio de Juan, invitando a reconocer las propias limitaciones, expresar el deseo de sanación y confiar en el poder liberador de Cristo.
El pontífice prosiguió su ciclo de catequesis sobre las curaciones de Jesús, reflexionando sobre el relato del paralítico, animando a los fieles a considerar aquellas áreas de su vida en las que se sienten "atascados" o sin salida.
Asimismo, señaló que, con frecuencia, "nos parece inútil seguir esperando; nos resignamos y dejamos de luchar."
León XIV destacó cómo Jesús no se dirige directamente al Templo, sino que se acerca primero a la piscina de Betesda -llamada "casa de la misericordia"- donde se aglomeraban enfermos excluidos, considerados impuros.
Allí, Jesús se une a quienes sufren y buscan un milagro para cambiar su destino.
Al encontrarse con el paralítico, Jesús le pregunta: "¿Quieres quedarte sano?" Una pregunta que puede parecer innecesaria, pero que en realidad despierta la voluntad de sanar. Cuando alguien lleva años bloqueado, a veces "incluso falta el deseo de recuperarse" e incluso preferimos permanecer en nuestro estado, "obligando a otros a ocuparse de nosotros".
El Obispo de Roma recalcó que el hombre respondió culpando a su falta de ayuda, una actitud que justificaba su inacción. "¿Era realmente cierto que no tenía a nadie que lo ayudara?", preguntó el Papa.
Reflexionando sobre su padre espiritual, san Agustín, León XIV destacó que el paralítico no sólo necesitaba una mano amiga, sino "un hombre que también fuera Dios".
Jesús, le muestra que el que realmente podría ayudar debía venir de Dios. Así, lo anima a abandonar la resignación, levantarse, tomar su camilla y caminar, no para descartarla, sino para llevar consigo su historia de sufrimiento y superación.
Escribe tu propia historia
Jesús ayuda al hombre a cambiar su visión de la vida, de una visión fatalista -que las cosas simplemente suceden por mala suerte- a una visión de responsabilidad personal. Su camilla se convierte en un símbolo de su enfermedad pasada y su historia personal. Sin embargo, ahora el hombre tiene la capacidad de caminar y la mentalidad para escribir su propia historia.
"Pidamos al Señor el don de comprender dónde nuestra vida está bloqueada", concluyó el pontífice. "Tratemos de expresar nuestro deseo de sanación. Y recemos por todos los que se sienten paralizados, sin vislumbrar salida. Pidamos también volver a habitar el corazón de Cristo, que es la verdadera casa de la misericordia."
El Papa animó a ver las limitaciones propias como oportunidad de encuentro con Cristo, que siempre pide de la colaboración -de nuestro "sí"- para actuar en nuestra vida.+