Miércoles 30 de octubre de 2024

El Papa: 'La guerra nunca dio alivio a la vida de los seres humanos'

  • 12 de mayo, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Mensaje enviado a los participantes de la conferencia sobre la encíclica Pacem in Terris, organizada en la Pontificia Universidad Lateranense, a 60 años de su publicación.
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El mensaje de la encíclica Pacem in Terris del papa san Juan XXIII, publicada el 11 de abril de 1963, es “un mensaje positivo y constructivo, que recuerda cómo construir la paz significa, ante todo, el compromiso de estructurar una política inspirada en valores auténticamente humanos que la encíclica resume en la verdad, la justicia, el amor y la libertad”, escribe el papa Francisco en el mensaje enviado a los participantes de la conferencia internacional “Paz entre los pueblos. 60 años de la Pacem in Terris”, promovida por la Pontificia Universidad Lateranense y el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y en curso durante los días 11 y 12 de mayo.

En el mensaje, Francisco resume así el mensaje que san Juan XXIII quiso enviar al mundo con su encíclica: “La guerra nunca ha dado alivio a la vida de los seres humanos, nunca pudo guiar su camino a través de la historia, tampoco logró resolver los conflictos y contrastes surgidos en sus actuaciones. Los efectos de la guerra son las víctimas, la destrucción, la pérdida de la humanidad, la intolerancia, incluso la negación de la posibilidad de mirar hacia el mañana con renovada confianza. La paz, en cambio, como objetivo concreto, permanece en la mente y en las aspiraciones de toda la familia humana, de todo pueblo y de toda persona”.

Una humanidad sorda
Haciendo balance 60 años después de aquel documento pontificio, Francisco explica que "la humanidad no parece haber comprendido cuán necesaria es la paz, cuánto bien aporta". Añade que "el egoísmo de unos pocos y los intereses cada vez más estrechos de algunos" hacen pensar que las armas son la solución a los problemas, a los conflictos que surgen. Además, si por un lado existen relaciones internacionales que limitan el uso de la fuerza, por otro, "el deseo de poder sigue siendo, desgraciadamente, un criterio de juicio y un elemento de actividad en las relaciones entre Estados. Y esto se manifiesta en diferentes regiones con efectos devastadores sobre las personas y sus afectos, sin olvidar las infraestructuras y el entorno natural".

El Papa se detiene después en el aumento de los recursos económicos para armamentos, una carrera que ha vuelto "a ser un instrumento de las relaciones entre los Estados", como si la paz fuera posible si se basara sólo "en el equilibrio de su posesión". Son condiciones que generan miedo y terror, y que corren el riesgo de precipitarse en cuanto salte una chispa.

Una vez más, Francisco pide "una profunda reforma de las estructuras multilaterales que los Estados han creado para gestionar la seguridad y garantizar la paz, pero que ahora se ven privadas de libertad y posibilidad de acción. No basta con proclamar la paz si no se es capaz de actuar concretamente, bajo el riesgo es ser "instrumentos partidistas" y dejar de ser herramientas para alcanzar el bien común.

Recordando la Pacem in terris, el pontífice actual recuerda a los Estados que están llamados "por su naturaleza a servir a sus respectivas comunidades, que es su deber actuar según el método de la libertad y responder a las exigencias de la justicia", sabiendo sin embargo que "el problema de la adecuación de la realidad social a las exigencias objetivas de la justicia es un problema que nunca admite una solución definitiva".

Educar para la paz
"Confío a la Universidad la tarea de profundizar en el método de la educación para la paz, para una formación no sólo adecuada, sino ininterrumpida", concluye el pontífice su mensaje, pidiendo una verdadera y propia formación científica, fruto del estudio y de la investigación, de la profundización, de la actualización y de los ejercicios prácticos. 

"Éste, subraya, debe ser el camino a recorrer para abrir nuevos horizontes", para formar -en el Ciclo de Estudios en Ciencias de la Paz instituido por el mismo Papa- a las jóvenes generaciones en este camino, fomentando la cultura del encuentro, "base de una comunidad humana modelada según la fraternidad, que es entonces la norma de acción para construir la paz".+