Viernes 19 de abril de 2024

El Papa instó a una cultura de la paz y del diálogo en el Cáucaso

  • 2 de octubre, 2016
  • Baku (Azerbaiyán) (AICA)
Continuando con su visita apostólica a Azerbaiyán, el papa Francisco mantuvo un encuentro con las autoridades civiles del país, en el Centro Hayday Aliyev de Bakú, capital de Azerbaiyán, luego de escuchar el saludo del presidente, Ilham Oliyev, el Santo Padre destacó, en su discurso, que "la adhesión a los genuinos valores religiosos es totalmente incompatible con el tentativo de imponer con la violencia a los otros las propias formas de ver, escudándose en el santo nombre de Dios".
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Continuando con su visita apostólica a Azerbaiyán, el papa Francisco mantuvo un encuentro con las autoridades civiles del país, en el Centro Hayday Aliyev de Bakú, capital de Azerbaiyán, luego de escuchar el saludo del presidente, Ilham Oliyev, el Santo Padre destacó, en su discurso, que "la adhesión a los genuinos valores religiosos es totalmente incompatible con el tentativo de imponer con la violencia a los otros las propias formas de ver, escudándose en el santo nombre de Dios".

"Toda pertenencia étnica o ideológica, como todo auténtico camino religioso, debe repudiar actitudes y concepciones que instrumentalizan las propias convicciones, la propia identidad o el nombre de Dios para legitimar intentos de opresión y dominio.

Deseo vivamente que Azerbaiyán prosiga por este camino de colaboración entre las distintas culturas y confesiones religiosas", destacó el Papa.

Ante el drama de los conflictos en el mundo que son fomentados por ideologías violentas, el Papa animó a promover "la cultura de la paz, la cual se nutre de una incesante disposición al diálogo y de la conciencia de que no existe otra alternativa razonable que la continua y paciente búsqueda de soluciones compartidas, mediante leales y constantes negociaciones".

Francisco recordó también que el próximo 18 de octubre, Azerbaiyán celebra sus primeros 25 años de independencia y destacó que esta sociedad "reconoce los beneficios de la multiculturalidad y de la necesaria complementariedad de las culturas, de manera que entre los distintos componentes de la comunidad civil y entre los que pertenecen a diferentes confesiones religiosas se instauren relaciones de mutua colaboración y respeto".

"Este esfuerzo común en la construcción de una armonía entre las diferencias es particularmente importante en este tiempo, porque muestra que es posible testimoniar las propias ideas y la propia concepción de la vida sin conculcar los derechos de los que tienen otras concepciones o formas de ver", continuó.

El Papa también animó a superar los conflictos en la región del Cáucaso y recordó que "la Iglesia Católica, aun siendo en este país una presencia numéricamente exigua, está inserta en la vida civil y social de Azerbaiyán, participa en sus alegrías y es solidaria para afrontar sus dificultades".

"Me alegro además particularmente ?prosiguió? de las cordiales relaciones que la comunidad católica tiene con la musulmana, la ortodoxa y la judía, y espero que se incrementen los signos de amistad y de colaboración".

Estas buenas relaciones, agregó, "tienen un alto significado para la pacífica convivencia y para la paz del mundo, y muestran que entre los fieles de distintas confesiones religiosas son posibles las relaciones cordiales, el respeto y la cooperación con vistas al bien común".

"Que la fe en Dios sea más bien fuente de inspiración para la mutua comprensión, el respeto y la ayuda recíproca, en favor del bien común de la sociedad", concluyó.+

Texto completo del discurso del Papa ante las autoridades