El Papa está atento a la Iglesia en China
- 11 de abril, 2013
- Hong Kong (China) (AICA)
El cardenal John Tong, obispo de Hong Kong, China, dijo que el papa Francisco le expresó su atención a la vida de los católicos chinos y que incluso le manifestó que se encuentran "en su corazón". El prelado chino hizo estos comentarios en la misa de acción de gracias, celebrada este domingo en la diócesis de Hong Kong, por la elección de Francisco.
El purpurado chino hizo estos comentarios en la misa de acción de gracias, celebrada este domingo en la diócesis de Hong Kong, por la elección de Francisco.
El cardenal Tong recordó el momento que siguió al final de la votación en el cónclave, cuando el Papa saludó a los presentes: "Él me besó la mano para demostrar su amor y devoción a la Iglesia en China, un beso que me conmovió mucho." Francisco besó el anillo del prelado, en una reunión con todos los cardenales, el 15 de marzo último.
El obispo de Hong Kong le obsequió al Papa una imagen de la Virgen de Sheshan, que se venera en el santuario en Shanghai.
"No se olviden de rezar por los católicos en China que ofrecen tantos testigos a la Iglesia universal", dijo el Papa, según el cardenal Tong.
La Iglesia en China felicitó al papa Francisco por su elección, e instó al Vaticano a tomar medidas "prácticas y flexibles" para mejorar las relaciones con Pekín.
La Santa Sede reveló en octubre de 2012 la intención de fortalecer el diálogo con China, la creación de un "comité permanente" para este propósito, y espera que el régimen de Pekín responda a la carta enviada por Benedicto XVI en 2007 para el país asiático.
En esta carta, el Papa ahora emérito se refería a "un control indebido ejercido sobre la vida de la Iglesia".
Para la restauración de las relaciones diplomáticas, China exige que el Vaticano no reconozca a Taiwán como un país independiente y también que reconozca el nombramiento de los obispos realizados por la Asociación Patriótica Católica China (APC), controlada por Pekín.
Esta organización fue creada en 1957 para evitar la interferencia extranjera, especialmente de la Santa Sede, y para asegurar que los católicos vivan de acuerdo con las políticas del Estado.
El Vaticano considera "ilegítimos" a los obispos que recibieron su jurisdicción por medio de la APC sin permiso del Papa.+
