Viernes 26 de abril de 2024

El Papa concedió indulgencia plenaria en el año jubilar de la Virgen del Perpetuo Socorro

  • 5 de agosto, 2015
  • Roma (Italia) (AICA)
Por mandato del papa Francisco, la Penitenciaría Apostólica concedió indulgencia plenaria en el año jubilar de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que, iniciado el pasado 27 de junio con la fiesta de la Virgen del Perpetuo Socorro, concluirá el 27 de junio de 2016, fiesta igualmente de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. El año jubilar del Perpetuo Socorro se celebra por cumplirse 150 años de cuando el beato papa Pío IX entregó el ícono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro a los Redentoristas para su veneración pública y les pidió que "la den a conocer al mundo entero".
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Por mandato del papa Francisco, la Penitenciaría Apostólica concedió indulgencia plenaria en el año jubilar de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que, iniciado el pasado 27 de junio con la fiesta de la Virgen del Perpetuo Socorro, concluirá el 27 de junio de 2016, fiesta igualmente de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

La comunicación de la Penitenciaría Apostólica indica que, con las condiciones acostumbradas (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice), la indulgencia plenaria podrán ganarla en la iglesia de San Alfonso de Roma y en todas las iglesias de la Congregación del Santísimo Redentor, "los fieles que, verdaderamente arrepentidos y movidos por la caridad, visiten como peregrinos la sagrada imagen y allí participen en los ritos jubilares debidamente determinados, o que al menos dediquen un espacio de tiempo conveniente a piadosas reflexiones que terminarán con la oración dominical, el símbolo de la fe y la invocación a la Bienaventurada Virgen María".

Respecto de los fieles devotos impedidos por la ancianidad, la enfermedad u otra causa grave, la Penitenciaría señala que "podrán igualmente conseguir la indulgencia plenaria si, arrepentidos de todos los pecados y con la intención de cumplir cuanto antes les sea posible las tres acostumbradas condiciones, ante una pequeña imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, se unen espiritualmente a las celebraciones o peregrinaciones jubilares, ofreciendo a la misericordia divina por media de María sus oraciones, dolores y los sufrimientos de su propia vida".

Denla a conocer por todo el mundo
El 11 de diciembre de 1865, a pedido del padre Nicolás Mauron, Superior General de los Redentoristas, el beato papa Pío IX entregó el ícono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro a los Redentoristas para su veneración pública en la iglesia de San Alfonso de Roma, construida sobre el mismo solar que antiguamente ocupara la iglesia de San Mateo. Al confiar el ícono a la custodia del padre Mauron y a los misioneros redentoristas, el papa Pío IX pidió que "la den a conocer al mundo entero".

Durante los últimos 150 años la devoción a la Virgen del Perpetuo Socorro acompañó a los misioneros redentoristas adondequiera que hayan ido. La devoción a este ícono se encuentra en las iglesias orientales, católicas u ortodoxas, y en la Iglesia Católica Romana. Bajo el título de Perpetuo Socorro, el ícono es venerado por otras Iglesias y por otras confesiones religiosas. Es un hecho que, especialmente en Asia, algunos nuevos cristianos cuentan cómo llegaron a la fe y al bautismo mediante esta devoción y práctica de la Novena. El ícono del Perpetuo Socorro es una de las imágenes más queridas y conocidas de María por todo el mundo.

Coincide con el Jubileo Extraordinario de la Misericordia
En la convocatoria al Año Jubilar del Perpetuo Socorro, el superior general de los Redentoristas, padre Michael Brehl C.Ss.R. expresa: "Creo que es providencial que nuestra celebración del Año Jubilar de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro coincida con el Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia proclamado por el papa Francisco y que comenzará el 8 de diciembre de este año 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, patrona principal de la Congregación del Santísimo Redentor", y agrega: "Que este Año Jubilar de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro nos acerque más profundamente al Jubileo Extraordinario de la Misericordia a fin de poder proclamar con nuestras palabras y con nuestras vidas la alegría del Evangelio que aporta la redención copiosa a todos", y que durante este año jubilar "se nos recuerda, una vez más, que estamos llamados a seguir el ejemplo del discípulo amado: recibir a María, Madre del Perpetuo Socorro, en nuestro propio hogar, como la recibimos en la iglesia de San Alfonso en Roma", hace 150 años.+