Viernes 29 de marzo de 2024

El Papa bendijo a los ecuatorianos y pidió que ninguno sea descartado

  • 7 de julio, 2015
  • Quito (Ecuador)
Después de la visita al presidente del Ecuador, Rafael Correa, en el palacio presidencial, el Santo Padre, se dirigió a la catedral metropolitana de Quito, donde fue recibido por el rector de la iglesia y por el arzobispo de Quito, monseñor Fausto Gabriel Trávez Trávez OFM. "Pido por el noble pueblo ecuatoriano, para que no haya diferencias, para que no haya gente que se descarte", dijo a los congregados.
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Después de la visita al presidente del Ecuador, Rafael Correa, en el palacio presidencial, el Santo Padre, se dirigió a la catedral metropolitana de Quito, donde fue recibido por el rector de la iglesia y por el arzobispo de Quito, monseñor Fausto Gabriel Trávez Trávez OFM.

El Santo Padre dejó una ofrenda floral que recibió a los pies de una imagen de la Virgen María ante la que rezó unos momentos para luego colocarle un rosario.

Luego se dirigió a la capilla lateral para rezar ante el Santísimo unos minutos.

Después de saludar a algunos de los fieles presentes, el Papa salió al atrio y dirigió las siguientes palabras:

"Les voy a dar la bendición para cada uno de ustedes, para sus familias, para todos sus seres queridos y para este gran y noble pueblo ecuatoriano, para que no haya diferencias, que no haya exclusión, que no haya gente que se descarte, que todos sean hermanos, que se incluyan a todos y no haya ninguno que esté fuera de esta gran nación ecuatoriana.

A cada uno de ustedes y a sus familias, les doy la bendición, pero recemos juntos. Primero, el Ave María: "Dios te salve María?". Que la bendición de Dios Todopoderoso, del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca con ustedes siempre. Y por favor les pido que recen por mí. Buenas noches y hasta mañana".

Tras una agotadora jornada en la que viajó de ida y vuelta a Guayaquil, afrontó diversos climas y distintas altitudes, el papa Francisco decidió no pronunciar el discurso que había preparado para su visita a la catedral de Quito. Sin embargo, el texto fue distribuido a la prensa para ser compartido en los distintos medios de comunicación.

Texto del discurso que el Papa no pronunció en la catedral de Quito