Miércoles 24 de abril de 2024

El nuncio animó a los capellanes castrenses a defender la justicia y construir la paz

  • 25 de marzo, 2022
  • Pilar (Buenos Aires) (AICA)
El nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk, presidió una misa en el 30° Encuentro del Clero Castrense, donde animó a ser "defensores de la justicia y constructores de paz"
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En el marco del 30° Encuentro del Clero Castrense, que se llevó a cabo el jueves 24 de marzo en la casa de retiros El Cenáculo, en la ciudad de Pilar, el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, junto con los capellanes, recibieron la visita del nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamzcyk, que presidió una misa.

Luego de la presentación inicial, a cargo del obispo, el capellán mayor del Ejército Argentino, padre Eduardo Castellano, le contó al enviado papal sobre el desarrollo del Encuentro del Clero Castrense.

A su turno, monseñor Miroslaw Adamczyk saludó a los presentes: "Quiero saludarlos a todos, ustedes tienen una gran misión", expresó. Entre las consultas que surgieron, monseñor Adamczyk, que es polaco, se refirió a su compatriota San Juan Pablo II: “Cuando el Santo Papa fue electo, yo tenía 16 años, soy de la generación de vocaciones sacerdotales que surgieron en aquel tiempo", recordó.

"Lo vi por primera vez en 1989, cuando ya era sacerdote. Era un hombre que provocaba una gran emoción, de profunda oración, fue un pastor universal de la Iglesia”. Consultado sobre su opinión acerca de la realidad de la guerra en Ucrania, el Nuncio señaló, “yo quiero ser un incorregible optimista, pero la situación es difícil, de allí la importancia de sumarnos a la oración por la paz que nos convoca el Santo Padre”, animó.

"Nuestra misión debe ser absolutamente de unión y de paz, usando la razón. La guerra no sirve para nada, sufren todos, recemos por la paz”, insistió.

La misa estuvo presidida por el nuncio y concelebrada por monseñor Olivera y los capellanes castrenses de la Argentina. En la homilía, el nuncio expresó: "En la primera lectura del Libro de Jeremías, hemos escuchado a Dios que habla a su pueblo, «escucha mi voz, así yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo». Dios habla a su pueblo y él habla a través de sus servidores, los profetas que envía incansablemente día tras día”.

"Yo tengo hoy el privilegio de estar entre los profetas de Dios, que hablan al pueblo de Dios, les hablo a ustedes los capellanes castrenses de la Argentina, a los sacerdotes que de manera especial sirven con los sacramentos y la predicación a todos los que integran las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Federales de Seguridad”.

"Queridos hermanos sacerdotes, ustedes son profetas de Dios, nosotros somos los profetas de Dios de hoy en día”, aseguró.

Citando a San Juan Pablo II, monseñor Adamczyk señaló: "El ministerio de los Capellanes Castrenses se desarrolla en posiciones de fronteras", y aclaró: "No sólo en la frontera entre la Iglesia y el Estado donde ustedes junto con su obispo siempre se encuentran; no solo en ese ámbito, sino en las fronteras de los conflictos nacionales, comerciales o ideológicos. El Santo Papa (San Juan Pablo II), ha dicho también que, «donde hay espacio para un ser humano, hay espacio para un Sacerdote, porque el hombre es el camino primero y fundamental de la Iglesia, el camino de su vida diaria y de su experiencia, de su misión y de sus esfuerzos»”, recordó.

"La misión de ustedes es la de ser defensores de la justicia, y constructores de paz, ustedes están con militares para defender la justicia y construir la paz", afirmó el nuncio. "Estimados sacerdotes, me permito hacer una comparación entre su misión y la mía, este año se cumplen ya 29 años de mi tarea en las diferentes nunciaturas del mundo. Podría decir entonces, con orgullo y con toda razón, que trabajo en la Diplomacia Vaticana, tengo posición de embajador y además soy Decano del Cuerpo Diplomático. Pero no me gusta sinceramente definirme a mí mismo, así, me siento ridículo cuando me dicen diplomático, porque me siento, en primer lugar, sacerdote y obispo y estoy seguro que a ustedes les pasa lo mismo”.

Finalmente, dirigiéndose a los capellanes, el nuncio expresó: "Aunque sean tenientes, capitanes, coroneles, generales, ustedes siempre serán sacerdotes. Esta es nuestra misión, ser sacerdotes de la Iglesia, el camino de la Iglesia es el ser humano, siempre respetado con toda su riqueza”.+