Jueves 21 de noviembre de 2024

El arzobispo Gallagher destacó 'el valiente trabajo' del Papa por la paz

  • 13 de julio, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Secretario para las Relaciones con los Estados destacó los esfuerzos del Santo Padre para fomentar la paz, especialmente en Ucrania.
Doná a AICA.org

El arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y Organizaciones Internacionales del Vaticano, ilustró sobre "la posición adoptada por el Santo Padre con respecto la guerra en Ucrania y la interpretación dada a sus palabras y gestos". Lo hizo durante la presentación de un nuevo libro en italiano titulado "Lezioni ucranine” (Lecciones ucranianas), editado por la revista italiana de geopolítica Limes.

El arzobispo Gallagher señaló que "es indiscutible y también es honesto reconocer que 'la reacción de los ucranianos a las declaraciones del Papa Francisco refleja una profunda decepción'". Esto también lo expresaron tanto las autoridades del gobierno ucraniano como varios representantes religiosos de iglesias locales y comunidades eclesiales, en algunos casos incluso recientemente. La reacción a las palabras y gestos públicos del Papa y su interpretación pueden darse justamente con libertad y discreción”.

Sin embargo, el arzobispo señaló que "interpretarlos como 'actos de pacifismo vacío' y expresiones del 'género teatral de 'piadosas ilusiones', no hace justicia a la visión e intenciones del Santo Padre, que no se resigna a la guerra y se obstina en creer en la paz, invitando a todos a ser sus creadores y valientes tejedores y artesanos", y explicó además que "lo que motiva al Santo Padre no es más que el deseo de hacer posible el diálogo y la paz, inspirado en el principio de que 'la Iglesia no debe usar el lenguaje de la política, sino el lenguaje de Jesús'".

El diplomático vaticano continuó diciendo que todos deben reconocer "que los gestos y las palabras del Santo Padre no son la expresión de una mera 'retórica de paz', sino de una fuerte y valiente 'profecía de paz', que desafía la realidad de la guerra y su supuesta inevitabilidad".

Esta profecía, sin embargo, a menudo es rechazada y condenada en lugar de ser bienvenida y apoyada, reconoció, y recordó cómo el nuncio apostólico permaneció en la capital ucraniana, mientras otras embajadas se habían trasladado a Lviv, como una forma de mostrar “la cercanía cristiana concreta a un pueblo martirizado y para favorecer la paz”.

En este sentido, es “destacable también la implicación de la Iglesia católica local, tanto de rito latino como oriental, y también de diversas organizaciones caritativas católicas, especialmente en el ámbito humanitario, sin olvidar las numerosas misiones realizadas en Ucrania por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero de Su Santidad”, señaló.

Llamando a estos esfuerzos un "abrazo de caridad", el arzobispo Gallagher dijo que el Papa "abrazó al pueblo ucraniano, no dejándolo solo en el sufrimiento y la tragedia que está experimentando".

Esto pone en primer plano "el deber que todos tenemos hacia la verdad y la responsabilidad común de promover todo lo que pueda ayudar a dar un giro positivo a la tragedia actual", concluyó.+