Domingo del Mar: la Santa Sede reiteró su cercanía con la gente del ámbito marítimo

El Apostolado del Mar celebra ese día para expresar su solidaridad con las personas que trabajan en el mar y llamar la atención sobre su labor y sus necesidades esenciales.

El cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, emitió un mensaje para conmemorar el Domingo del Mar, que se celebrará el próximo 9 de julio. Ese día, el segundo domingo de julio de cada año, se destaca el trabajo esencial que realizan más de un millón de marinos a lo largo del año, llamando la atención sobre sus dificultades y necesidades, y ofrece una oportunidad para que los cristianos oren por ellos y sus familias.

En efecto, gracias a esos trabajadores, “nuestra vida cotidiana se hace posible y la economía se sostiene”, remarca el mensaje publicado el lunes 3 de julio. “Sin embargo, apenas sabemos nada sobre ellos, sobre su fe, o sobre cómo aman y esperan”. Muchos se ven obligados a mantenerse alejados de sus seres queridos y ni siquiera tienen acceso a servicios espirituales durante sus largos meses en el mar. 

El Apostolado del Mar desde sus inicios, como destacó el cardenal Czerny, realiza un servicio en favor de la gente de mar y sus familias; y particularmente en estos últimos años, en los que la pandemia y el conflicto en Ucrania han “exacerbado las condiciones laborales de la gente de mar, a menudo privada de sus derechos y dignidad”.

“La compleja organización de nuestra sociedad, y cierta propensión a ocultar las desigualdades, deja a menudo en la sombra los tesoros espirituales y las necesidades materiales de las personas humildes”.

El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, por tanto, recuerda que el Domingo del Mar no está reservado a los marinos, sino que “llama la atención de toda comunidad cristiana respecto de aquellos gracias a los cuales recibimos gran parte de los bienes que nos nutren y que usamos todos los días”. 

“A los que están en el mar, que les llegue este mensaje sonoro y coral: la Iglesia está cerca de ustedes. Cualquier cosa que te traiga alegría y cualquier cosa que te oprima está cerca de nuestros corazones”.

Sin embargo, la Iglesia no sólo tiene algo que dar a los marinos, sino también recibir de ellos: “Queremos recibir también sus historias, sus testimonios, su punto de vista sobre el trabajo, sobre la economía, sobre las relaciones entre religiones y diversas culturas, sobre las condiciones en el mar y en la tierra, y sobre la fe”, escribe el cardenal Czerny. “Tu experiencia puede alcanzar y desafiar a todos los miembros de la Iglesia y, a través de ellos, a nuestras sociedades”.

“Somos una Iglesia sinodal, en la que caminamos juntos. Debemos avanzar juntos, navegando juntos, sin dejar a nadie atrás y enriqueciéndonos unos a otros. Nadie debe pensar que no tiene nada que ofrecer”.

De ahí el compromiso de la Iglesia para la celebración de este año de renovar los esfuerzos, para “acercarnos unos a otros en un intercambio permanente” que haga que el trabajo de los marinos esté “menos alejado de la experiencia cotidiana y de la fe de todos”.

El mensaje concluye invocando la intercesión de María, la Estrella del Mar (Stella Maris), para que ella sea “fuente de consuelo y de perseverancia”.+