Jueves 18 de abril de 2024

Dolor y condena de los obispos norteamericanos al tiroteo en la Iglesia Bautista

  • 6 de noviembre, 2017
  • Washington (Estados Unidos)
"Estamos en unidad con ustedes en este momento de terrible tragedia, en el que un lugar sagrado fue profanado hoy por una horrible violencia", expresa la nota de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), firmada por su presidente, el cardenal Daniel DiNardo, enviada a la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, Texas, y a la comunidad en general después del tiroteo, durante los servicios del domingo, que se cobró la vida de al menos 27 personas e hirió a varias más.
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"Estamos en unidad con ustedes en este momento de terrible tragedia, en el que un lugar sagrado fue profanado hoy por una horrible violencia", expresa la nota de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), firmada por su presidente, el cardenal Daniel DiNardo, enviada a la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, Texas, y a la comunidad en general después del tiroteo, durante los servicios del domingo, que se cobró la vida de al menos 27 personas e hirió a varias más.

Con el arzobispo de San Antonio, monseñor Gustavo García-Siller, "Extiendo mis oraciones y las oraciones de mis hermanos obispos por las víctimas, las familias, nuestros hermanos y hermanas bautistas, de hecho, a toda la comunidad de Sutherland Springs", se lee en el texto.

El domingo 5 de noviembre un hombre armado ingresó a la iglesia bautista, alrededor de las 11.30, mientras unas 50 personas asistían a los servicios dominicales. Casi todos en la congregación recibieron disparos. Sutherland Springs está a 30 ó 40 millas al sureste de San Antonio.

La policía persiguió al atacante mientras huía de la iglesia y se informó que murió. El tirador fue descrito como un hombre blanco de unos 20 años. Por ahora se desconoce el motivo del ataque.

"Pedimos al Señor por la curación de los heridos, el eterno descanso de los que murieron y el consuelo de sus familias", expresó el cardenal DiNardo en su nota.

"Este acontecimiento incomprensiblemente trágico se une a una lista cada vez mayor de tiroteos masivos, algunos de los cuales también se realizaron en iglesias mientras las personas adoraban y oraban", agrega la nota de los obispos católicos.

"Debemos llegar a la firme determinación de que hay un problema grave en nuestra sociedad", subrayó el purpurado.

"Una cultura de la vida no puede tolerar, y debe evitar, la violencia armada sin sentido en todas sus formas. Que el Señor de la paz nos envíe su espíritu de caridad y no violencia para alimentar su paz entre todos nosotros", concluyó el cardenal DiNardo.+