Sábado 20 de abril de 2024

Dirigentes lomenses firmaron el Acta de compromiso por la Paz

  • 10 de octubre, 2016
  • Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA)
Los intendentes de los seis partidos que conforman la diócesis de Lomas de Zamora, representantes de otras confesiones religiosas y referentes de distintos sectores sociales suscribieron este sábado el "Acta de compromiso por la Paz", en la Plaza Grigera. El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió luego la misa por la paz y la justicia, en la que exhortó a "avanzar en la construcción de un pueblo en paz, justicia y fraternidad, sin exclusiones ni excluidos", y recordó que "la paz es el gran don de Dios para los hombres, y significa mucho más que la ausencia de conflictos. Es la plenitud de todos los bienes: prosperidad, salud, justicia, bienestar, felicidad."
Doná a AICA.org
La Iglesia en Lomas de Zamora reunió este sábado, en el marco del "Encuentro de un Pueblo que busca la Paz", a los intendentes de los seis partidos que conforman la diócesis, representantes de otras confesiones religiosas y referentes de distintos sectores sociales para suscribir el "Acta de compromiso por la Paz".

El encuentro cívico-religioso, convocado por el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, y los obispos auxiliares, monseñor Jorge Vázquez y monseñor Jorge Torres Carbonell, se desarrolló en la Plaza Grigera, frente a la catedral Nuestra Señora de la Paz.

Participaron de la firma del acta compromiso los intendentes Mauricio Gómez (San Vicente), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Alejandro Granados (Ezeiza), Guillermo Viñuales (Lomas de Zamora, en representación de Martín Insaurralde) y un religioso en representación del Municipio de Presidente Perón.

También lo hicieron representantes de otras confesiones religiosas y referentes políticos, judiciales y gremiales, de la industria y las cámaras de comercio, además de delegados del ámbito educativo y de instituciones sociales.

La iniciativa de la diócesis se dio en el marco del Bicentenario de la Independencia Nacional, el Año Jubilar de la Misericordia convocado por el papa Francisco y el 150º aniversario del templo parroquial de la catedral Nuestra Señora de la Paz.

"Construir un pueblo en paz, justicia y fraternidad sin exclusiones ni excluidos"
En la homilía, monseñor Lugones presidió la misa por la paz y la justicia, en la que recordó que "quien se acerca con corazón abierto al pozo de las Bienaventuranzas encuentra siempre un agua fresca que reconforta el alma. Siempre encontraremos en ella claridad y confianza, serenidad y fortaleza, una luz diferente para los distintos momentos que estemos viviendo en lo personal, familiar o comunitario".

El prelado destacó el sacrificio, valor y grandeza de quienes "tienen hambre y sed de una sociedad más digna y se ensucian las manos amasando cada día la desigual lucha por la justicia de los descartados del sistema", aquellos que "realmente se esfuerzan por unir pero no a cualquier precio, sino en la comprometida tarea de la paz desde la justica y el amor", y los que "nos enseñan el camino de la paciencia y del amor al aceptar con mansedumbre las ofensas e injusticias, las difamaciones y el desprestigio".

"Dichosa la Iglesia que trabaje, que se gaste y se desgaste por la construcción de la paz y la concordia, abriendo espacios de diálogo y apertura, frente al enfrentamiento y la violencia, propiciando la unión y la comunión, ante las divisiones y enfrentamientos, las faltas de perdón, el odio y la discordia, porque será llamada hija de Dios, con la fecundidad de todo un pueblo", sostuvo.

El obispo destacó también a quienes "se compadecen junto a los rostros sufrientes de una sociedad muchas veces indiferente", y señaló que "Dios Padre que nos ha creado por amor en su Hijo Jesucristo quiere siempre nuestra felicidad".

"En las Bienaventuranzas Jesús pone a Dios como garante de la dicha humana y nos regala la gracia de la misericordia, pero nos propone la difícil tarea de hacernos "artesanos del encuentro y constructores de la paz", agregó.

Monseñor Lugones reconoció que "esta tarea no es fácil ante una humanidad debilitada en el amor. Ante la globalización de la indiferencia y el escándalo de la pobreza, ante las esclavitudes antiguas y modernas de nuestra sociedad".

"Nosotros nos hemos comprometido a avanzar en la construcción de un pueblo en `paz, justicia y fraternidad´ sin exclusiones ni excluidos. La ?paz? es el gran don de Dios para los hombres? significa mucho más que la ausencia de conflictos; es la plenitud de todos los bienes: prosperidad, salud, justicia, bienestar, felicidad. Es la síntesis de todas las bendiciones que proceden de Dios. Es don pero también es ?tarea y compromiso?", concluyó.+

Texto completo de la homilía

[img]http://www.aica.org/subidas/2142.jpg[/img]