Viernes 22 de noviembre de 2024

Dedicarán el templo y consagrarán el altar de la catedral de Posadas

  • 10 de septiembre, 2021
  • Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, presidirá este viernes 10 de septiembre la misa de dedicación del templo y consagración del altar de la catedral San José.
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Con una misa presidida por el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, el viernes 10 de septiembre a las 19 será dedicado el templo de la catedral de San José y consagrado el altar.

Las reliquias que se entronizarán en el altar pertenecen a San Roque González de Santa Cruz, quien sembró en tierras misioneras la semilla del Evangelio, al fundar en 1615 la reducción de Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa (hoy Posadas).

La celebración de la Eucaristía será transmitida por Facebook San Agustín Digital

Dedicación de una iglesia: significado y rito
Todo recinto sagrado católico existe para reunir a los fieles en los actos de culto y la adoración comunitaria a la Santísima Trinidad. Por tratarse de lugares en los que Dios tiene su morada y los sacerdotes renuevan el sacrificio de Cristo en la cruz, la Iglesia dispuso una liturgia solemne de dedicación para agradecer al Señor «porque en esta casa que nos has permitido edificar y en la que no cesas de favorecer a esta familia tuya que peregrina hacia ti, simbolizas el misterio de tu comunión con nosotros y admirablemente lo realizas».

La misa de dedicación de una iglesia incluye:

Ritos iniciales: Se hacen en la forma acostumbrada, pero, en lugar del acto penitencial, el obispo bendice el agua y rocía con ella al pueblo y el nuevo altar.

Liturgia de la Palabra: Puede constar de tres lecturas conforme a las rúbricas. Después de las lecturas, el obispo hace la homilía. Terminada la homilía, se dice el Credo. La oración universal o de los fieles se omite, ya que en su lugar se cantan las letanías de los santos.

Colocación de las reliquias de los santos: Con ella se expresa que todos los que han sido bautizados en la muerte de Cristo, y especialmente los que han derramado su sangre por el Señor, participan de la pasión de Cristo.

Oración de dedicación y unción del altar: La celebración de la eucaristía es el rito máximo y el único necesario para dedicar un altar; no obstante, de acuerdo con la común tradición de la Iglesia se dice también una peculiar oración de dedicación.

Unción, incensación, revestimiento e iluminación: Expresan con signos visibles algo de la acción invisible que Dios realiza por medio de la Iglesia cuando ésta celebra los sagrados misterios, en especial la eucaristía:

• Unción del altar: En virtud de la unción con el crisma, el altar se convierte en símbolo de Cristo, que es llamado y es, por excelencia, el «Ungido», puesto que el Padre lo ungió con el Espíritu Santo y lo constituyó sumo Sacerdote para que, en el altar de su cuerpo, ofreciera el sacrificio de su vida por la salvación de todos.

• Se quema incienso sobre el altar para significar que el sacrificio de Cristo, que se perpetúa allí sacramentalmente, sube hasta Dios como suave aroma y también para expresar que las oraciones de los fieles llegan agradables y propiciatorias hasta el trono de Dios.

• El revestimiento del altar indica que el altar cristiano es ara del sacrificio eucarístico y al mismo tiempo la mesa del Señor, alrededor de la cual los sacerdotes y los fieles, en una misma acción pero con funciones diversas, celebran el memorial de la muerte y resurrección de Cristo y comen la Cena del Señor. Por eso el altar, como mesa del banquete sacrificial, se viste y adorna festivamente. Ello significa claramente que es la mesa del Señor, a la cual todos los fieles se acercan alegres para nutrirse con el alimento celestial que es el cuerpo y la sangre de Cristo inmolado.

• La iluminación del altar nos advierte que Cristo es la «luz para alumbrar a las naciones», con cuya claridad brilla la Iglesia y por ella toda la familia humana.

Una vez preparado el altar, el obispo celebra la Eucaristía, que es la parte principal y más antigua del rito. La celebración eucarística se relaciona íntimamente con él. Con la celebración del sacrificio eucarístico se alcanza y se manifiesta el fin para el cual el altar ha sido construido.+