Concluyó el 32° campamento regional de catequesis especial del NEA

Con el lema "Con Jesús y María, ensanchamos la carpa y el corazón", delegaciones de las diócesis de Reconquista, Corrientes, San Roque (Chaco) y Resistencia (Chaco) participaron del encuentro regional

Con el lema “Con Jesús y María, ensanchamos la carpa y el corazón”, delegaciones de las diócesis de Reconquista, Corrientes, San Roque (Chaco) y Resistencia (Chaco) participaron del 32° campamento regional de catequesis especial del NEA.

Los participantes se reunieron en la casa de retiros Ñu Porá, ubicada en el kilómetro 1006 de la Ruta 11 en Resistencia, Chaco, del 18 al 20 de febrero.

La diócesis de Goya envió el cartel con el lema y un corazón que acompañó todas las actividades, junto a las oraciones y apoyo de la diócesis de Formosa, cuyos representantes no pudieron estar de manera presencial, pero participaron a la distancia.

Siguiendo el lema, se armó una carpa con los colores de la diócesis de Resistencia que cobijaba la imagen de María Auxiliadora y la Palabra de Dios sobre un mantel con manos pintadas.

Durante tres días se trabajó sobre los elementos que componen la carpa, la lona, las sogas y las estacas, en tres bloques que permitieron reflexionar sobre la capacidad de cobijar, proteger, pertenecer y participar de la vida particular, familiar y comunitaria, junto a Jesús y la Virgen María.

Las tensiones de las sogas se relacionaron con la necesidad de reforzar los vínculos, que tienen sus particularidades en color, forma y tamaños, pero todos necesarios para mantener en pie la carpa.

Mientras que las estacas nos permiten afirmarnos en la fe a partir del legado de quienes nos regalaron el anuncio de la Buena Noticia: sacerdotes, religiosas, catequistas, amigos, hermanos del camino que ya no están con nosotros, pero gozan del Banquete junto al Amado.

Y finalmente la carpa se ensanchó al momento de la Eucaristía que celebró monseñor Ramón Alfredo Dus junto al padre José Luis Steeman (párroco de Santa Rosa de Lima, Taco Pozo, Chaco y asesor de la catequesis especial de la región Nea), acompañados por un grupo de monaguillos.

Entre los bloques de actividades se desarrollaron juegos y momentos de mucha alegría con dos fogones, uno el día sábado con baile carioca y el domingo con música variada y baile.

La hermana Estela Maris Busson, religiosa de la Orden de Verbo Divino envió sus saludos desde Roma, donde se prepara para misionar en África a fines de este año. Ella es muy cercana a la catequesis especial de la región por su paso por distintos lugares de la zona, y a la distancia aportaba sus ideas para este campamento.

Los participantes también recibieron las visitas de sacerdotes y familias, que se acercaron a saludar y también al director del equipo nacional de catequesis especial, Ángel Eugenio Quinodoz, perteneciente a la diócesis de Paraná, que se sumó al campamento como uno más, uniendo la región al resto del país.

Surgieron variadas reflexiones sobre los nuevos desafíos de la catequesis especial frente a los cambios de paradigma sobre la integración y la inclusión de las personas con discapacidad en la vida comunitaria de la Iglesia.

“Es nuestro anhelo encontrar la respuesta a las necesidades y voz de la persona con sus capacidades propias, distintas tal vez para quienes nos creemos ‘normales’, pero con la misma posibilidad de vivir la fe y el camino de salvación por ser Hijo de Dios y hermano nuestro”, expresaron desde el equipo regional de catequesis especial del NEA.

“Ya comenzamos a pensar en la próxima peregrinación regional a la Basílica de Itatí, y el campamento 33° en el año 2024, con el corazón agradecido y llenos de gozo por compartir momentos de reencuentro con los demás”, añadieron.+