Martes 11 de febrero de 2025

Los obispos colombianos: 'No dejemos que nos roben la esperanza'

  • 11 de febrero, 2025
  • Bogotá (Colombia) (AICA)
Al concluir su 118ª Asamblea Plenaria, los prelados emitieron un mensaje en el hacen un llamado a la unidad de la nación, a la paz con justicia social y al compromiso de todos por el bien común.
Doná a AICA.org

"Estamos preocupados por el clamor y el sufrimiento de las personas y comunidades que se han visto gravemente afectadas", escriben los obispos colombianos reunidos en Bogotá, al concluir la CXVIII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC). "Es necesario prestar atención urgente a los migrantes, desplazados, confinados y repatriados, víctimas de la creciente violencia en las zonas rurales del país", alertaron. 

"Somos una sociedad llena de posibilidades, que clama por la paz con justicia social, la participación y el compromiso de todos. Cada acción de bien se debe convertir en una pedagogía cotidiana de paz, que detenga la fuerza del mal y sume al propósito de la unidad y la paz. Esta es la lógica del amor, basada en hechos y no en palabras", escriben en su mensaje.

La CEC hace ver así la urgencia de avanzar con determinación, pero para ello advirtieron que se hace necesaria la participación de toda la sociedad. "Cada uno debe ser sujeto de transformación y nadie puede sentirse excluido. No podemos dejar a nadie atrás", afirmaron los prelados, observando que la sociedad está llamada a superar la búsqueda del bien particular y priorizar el bien común como máximo valor.

En ese sentido, recordaron que los marginados y las víctimas son la muestra viva de las heridas de unas relaciones fallidas en el país, mencionando la difícil crisis humanitaria que se vive en regiones como el Catatumbo, realidad que se agrava con la dolorosa realidad que tienen que padecer los migrantes, desplazados y afectados por la violencia.

La Iglesia, en camino de conversión
En su mensaje, los obispos hacen una autoevaluación y advierten acerca de la necesidad de una conversión hacia el interior de la Iglesia en el ámbito social, recordando el llamado del Papa Francisco a "caminar juntos"" en la construcción de un horizonte común. Observaron, asimismo, que la crisis que vive Colombia sigue marcada por factores como el narcotráfico, la minería ilegal y la corrupción, y esos aspectos, indicaron, requieren respuestas concretas basadas en la justicia y la promoción del bien común.

En ese sentido, recalcaron que la esperanza no es una actitud pasiva, sino un compromiso activo con la verdad y el amor. "Actuamos como sembradores de esperanza si estamos movidos por la búsqueda de la justicia, y si hacemos solo y siempre el bien", asintieron.

Por otra parte, los obispos colombianos hicieron un llamado a la ciudadanía para enfrentar con valentía la responsabilidad que a cada uno le compete, deponiendo intereses egoístas y partidistas. "La responsabilidad ciudadana nos permite consolidar la unidad y la institucionalidad al servicio del bien común y de la paz", indicaron, adicionando que, para ello, es importante formar nuevas generaciones de líderes que, con capacidad de escucha, se pongan al servicio del bien común.

Finalmente, los obispos hicieron un llamado a la oración como fuente de esperanza y renovación, para la Iglesia y el país. Invitaron así a los fieles a unirse en plegarias en sus hogares y comunidades, confiando en la intercesión de la Virgen María como guía en el camino hacia una Colombia reconciliada y en paz.+