Chubut: Mons. Álvarez se pregunta si se estudió el impacto ambiental del oleoducto

El obispo de Rawson se cuestiona si la iniciativa tiene licencia social tanto de Río Negro como Chubut, y plantea si se cumplieron los procesos institucionales, y si hubo asambleas y debates.

El obispo de Rawson, monseñor Chobi Álvarez, se preguntó si se estudió el impacto ambiental del oleoducto que se halla en construcción en Río Negro, dado que Chubut comparte con esa otra provincia el límite norte de la Península de Valdés. 

"Esa es toda una zona adonde van a parir a las ballenas y también van a procrear, y donde está la segunda comunidad más grande de pingüinos", recordó en declaraciones a Radio Altos de Bahía Blanca.

"Lo que me preguntaba y lo que me sigo preguntando es si ha sido estudiado el impacto ambiental que va a generar la boya off shore a ocho kilómetros, la cantidad de barcos de gran calado que van a entrar. ¿Quién lo ha estudiado? ¿Cómo lo han estudiado? ¿Cómo lo han debatido?", planteó.

El obispo planteó que la carta que les mandó a los tres poderes del Estado provincial de Chubut, la contestaron tanto el procurador general, Jorge Luis Miquelarena, como el gobernador de, Ignacio Torres".

"La respuesta contenía una expresión que a mí me hizo ruido, por lo que hice una segunda carta relacionada, sobre todo, ya no con la parte de preguntas sobre el ambiente, sino con la de los procesos institucionales", precisó.

"Instancias que, sin duda, ahí, uno como obispo, como ciudadano, se mueve más cómodo, porque son temas que invitan a saber cómo han sido las asambleas", agregó, y recordó que "la Argentina firmó el Acuerdo de Escazú".

Asimismo, interpeló acerca de si "hay licencia social, y si eso se ha generado por debates en los que todos han podido hablar y si en las asambleas han podido entrar todos".

"Si bien la que decide es la provincia de Río Negro, como provincia del Chubut también podemos expresar nuestra preocupación y preguntarnos si se ha hecho todo ese proceso", sostuvo, y profundizó: "Hay que sentarse a conversar, hay que dejar tranquilos a todos".

"Pensar que se trata de un lugar donde no hay actividad de este nivel, y donde va a haber mucha actividad, y que hay una comunidad de ballenas y de pingüinos que había elegido ese lugar. Eso hay que preguntárselo".

Monseñor Álvarez invitó a pensar también que, "para el turismo internacional la Patagonia argentina, ese es un lugar de ambiente cuidado, naturaleza en estado puro, y que, si el día de mañana hay una micro-pérdida de petróleo, va a salir en todos los diarios; esas cosas hay que poder pensarlas y decir: bueno, cómo vamos a hacer con esto o con aquello".

"Suelen ponernos a los obispos en ese lugar del pobrismo o en el lugar de estar contra la agenda productiva. Eso es escaparse por la tangente. A la Iglesia le encanta que haya laburo, a nosotros nos encanta que haya proyectos bien pensados", concluyó.+