Celebró su centenario el colegio Buen Consejo, de Barracas

El colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, de Barracas, celebró sus cien años de vida con una misa que presidió el obispo auxiliar y vicario de la zona Centro, monseñor José María Baliña. Se leyeron mensajes del papa Francisco y del padre José María" Di Paola, que fue párroco de la villa 21/24. El colegio tiene un 60% de alumnas de las villas 21/14 y Zavaleta, y muchas egresadas en los últimos años cursan carreras universitarias, siendo las primeras en sus familias en acceder a la Universidad. Un cartel decía" Cien años tendiendo puentes para la inclusión".

El colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, de Barracas, celebró sus cien años de vida con una misa que presidió el obispo auxiliar y vicario de la zona Centro, monseñor José María Baliña.

Se leyó un mensaje del papa Francisco, que en 2003 visitó ese colegio y para esta ocasión escribió: "El 25 estaré cerca de ustedes, de toda la comunidad educativa del Buen Consejo en la celebración de sus 100 años. Ofreceré la Misa por todos: los que ya no están y los actuales... Han sabido sembrar bien. Por favor, sigan por ese camino".

El capellán del colegio, presbítero Pedro Velasco Suárez, leyó también un saludo del padre José María "Di Paola, que decía: "Quiero agradecer la valiosa tarea del colegio que realizó en el barrio y que benefició a tantas chicas de la villa 21 donde fui párroco".

Una larga historia
En 1918, las Hijas de María, exalumnas del colegio de la Santa Unión de los Sagrados Corazones, ubicado en el centro porteño (Esmeralda y Córdoba), levantaron ese colegio para dar una educación de calidad gratuitamente a chicas de familias pobres en el barrio de Barracas, en una zona fabril y de depósitos cercana al Riachuelo. El terreno fue donado por la señorita Pereyra Iraola y el famoso arquitecto Alejandro Cristophersen ?autor de la Bolsa de Comercio, del Palacio San Martín de la Cancillería y de otras grandes obras-diseñó sin cobrar nada el amplio edificio que continúa hoy.

La idea del colegio fue elaborada, unos diez años antes de su inauguración, por la superiora de las religiosas de la Santa Unión de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, sor Marie Louise Molloy, que a su vez fundó la Asociación de Hijas de María del colegio de Esmeralda 739.

El colegio Nuestra Señora del Buen Consejo comenzó con 250 alumnas primarias, que recibían desayuno y almuerzo. A lo largo de los años dio formación humana y cristiana a muchas generaciones. Al no estar ya las religiosas, y siendo imposible sostener económicamente la escuela y a las exalumnas ?algunas muy mayores- continuar al frente, el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Juan Carlos Aramburu, facilitó que se hicieran cargo personas inspiradas en el espíritu de San Josemaría, fundador del Opus Dei, reunidas con otras en la Asociación para la Promoción Deportiva, Educativa y Social (APDES), que promueve centros educativos que cuentan con la asistencia espiritual de esa prelatura.

Esa etapa comenzó en 1988 y en 2001 se conformó una entidad propia para impulsar la obra educativa del Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, la Asociación de Emprendimientos Sociales, Educativos y de Salud (AECES), que es la actual propietaria. El colegio consta hoy de un jardín de infantes con 210 niños y niñas; una sección primaria con 423 chicas y una secundaria con 236 alumnas. A pedido de los padres, en un ala del edificio comenzó en 2011 una escuela para varones, que luego pasó a llamarse colegio Cruz del Sur y cuenta con 251 chicos en la sede propia a dos cuadras del Buen Consejo, instalada en la calle Río Cuarto , en una fábrica abandonada, cuya transformación se empezó y llevará varios años.

El Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo tiene un 60 por ciento de alumnas provenientes de las villas 21/24 y Zavaleta, que se integran con otras de clase media de Barracas, La Boca, Villa Lugano y zonas próximas. "Cien años tendiendo puentes para la inclusión", decía un cartel en la entrada. Según Alejandra Fernández Pedemonte, directora del secundario, en los últimos tres años relevaron 90 exalumnas cursando carreras en universidades con las que tienen convenios y becas: Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA), Universidad Austral, Universidad Del Salvador, Universidad Torcuato Di Tella, CEMIC, Universidad Argentina de la Empresa (UADE). En casi su totalidad, esas jóvenes son la primera generación en sus familias en acceder a los estudios universitarios.

[img]http://www.aica.org/subidas/3722.jpg[/img]

La Misa
La capilla, que en realidad tiene el tamaño de una iglesia, se llenó durante la santa misa concelebrada. "Nuestra familia creció mucho en estos cien años y no entrarían todos en la capilla", dijo una muchacha que hacía de guía. Como el lugar no alcanzaba, las alumnas, algunos alumnos de Cruz del Sur y no pocos padres siguieron la ceremonia en una pantalla en un patio cerrado contiguo.

Antes de comenzar, interpretó "Noche de paz" y otras piezas la orquesta del colegio, con violines, flautas traversas y otros instrumentos. Eran chicas de entre siete y 12 años. Hace años al padre Pedro le donaron 40 instrumentos y no podían encontrar un profesor para darles uso. Pero una vez que la orquesta arrancó, las chicas muestran gran entusiasmo para no faltar a las clases los miércoles luego del horario lectivo y dedicar cuatro horas cada sábado a los ensayos. La madre y la abuela de Martina Navarro dijeron que es increíble lo que han logrado las chicas en tan poco tiempo. Asentían las madres de Loana Ortega y Melina Podkowa, también integrantes de la orquesta. A su vez, los sábados hay actividades para las madres: el grupo Cuatro Manos, donde realizan manualidades y actividades formativas.

El Evangelio fue leído por el padre Lorenzo de Vedia, párroco de Virgen de los Milagros de Caacupé. En una muestra de fraternidad sacerdotal, concelebraron con el obispo y el capellán, el presbítero Juan Llavallol, vicario secretario del Opus Dei para la Argentina, Bolivia y Paraguay; el sacerdote del Sagrado Corazón de Betharram, padre Sebastián García, párroco de la basílica del Sagrado Corazón, de Barracas; el párroco de Natividad de María Santísima, parroquia donde está el colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, presbítero Raúl Varela; el presbítero José María Klappenbach, miembro del consejo presbiteral de la arquidiócesis, y el padre Pedro Bayá Casal, de Villa Soldati.

En la primera misa celebrada en esa gran capilla en 1918 pronunció la homilía monseñor Miguel de Andrea, luego obispo de Temnos, promotor de un intenso apostolado social. En 2018 monseñor Baliña dijo en la homilía que es justo y necesario darle gracias a Dios por tanto amor volcado en este colegio y deseó que siga creciendo esta familia. Recordó que María, en su advocación del Buen Consejo, nos cubre con su manto, nos ayuda a encontrarnos con Jesús.

Se hicieron presentes, con banderas, delegaciones del Instituto José María Zaccaría, del Instituto Sagrado Corazón, de los colegios Cruz del Sur, Santa María del Rosario y Santa Lucía, y del Instituto Virgen de los Milagros de Caacupé.

Entre los asistentes ?padres y madres, donantes, exalumnas-, había también un grupo de hermanas de la congregación de Santa Marta, que llevan un jardín maternal en lo que era parte del viejo colegio, en cordial vinculación con éste. El padre Velasco Suárez, capellán desde hace 23 años, tuvo un recuerdo agradecido para las Hijas de María de la Santa Unión que lo iniciaron y para decenas de miles de personas que han pasado por el colegio y se han acercado a Dios.

[img]http://www.aica.org/subidas/3724.jpg[/img]

Suelta de globos
Al término de la misa, en un patio al aire libre se cantó el Himno Nacional Argentino, hubo una suelta de globos y habló la directora general, Aída Vescovo, ante las alumnas, sentadas en el suelo con sus uniformes impecables, y muchos padres. Animó a los papás a dedicar tiempo y amor a sus hijos, en un trato afectivo que van a guardar en su corazón y lo van a llevar durante toda su vida. Habló de amor y responsabilidad, y citando al papa Francisco, instó a vivir la verdad con caridad y hacer de cada día una cultura del encuentro.

Luego hubo una reunión en el salón de actos, donde se sirvió un ágape y hubo más discursos, reflexiones, aplausos y cantó en castellano y en inglés el coro del colegio, dirigido por el profesor Lucas Echaniz. Entre otros, estaban el procurador de la Ciudad, doctor Gabriel Astarloa, y las supervisoras Gisela Barros, de nivel inicial; Patricia García, de nivel primario, y Silvia Debonis, del nivel medio, de la Dirección General de Escuelas de Gestión Privada, así como la ex supervisora Dolores Gil, a quienes se agradeció su aliento, su acompañamiento y hasta sus tirones de orejas.

La directora del colegio recordó lo que enseñó San Josemaría: "Soñad y os quedaréis cortos". A su vez, el presidente de AECES, Enrique Bayá Casal, dijo que agradecía a Dios poder ser testigo de los milagros que aquí ocurren. Reseñó la historia de la congregación de la Santa Unión, iniciada en Francia en 1826, y venida al país en 1882. Indicó en 1965 el comienzo del secundario y en 2010 del jardín de infantes. Para este donaron la construcción de un ala nueva el señor Alfredo Derito y su señora, allí presentes, que llevaron las ofrendas en la misa. Ese jardín, dijo Bayá Casal, fue el trampolín para comenzar el colegio de varones.

Finalmente, fuera de programa, no quiso dejar de decir unas palabras una exalumna de la primera promoción del secundario, que luego fue directora de ese ciclo, Lidia Louzau. Dijo que allí había pasado momentos muy lindos, muy alegres, y que las tristezas fueron compartidas. Recordó que las familias incidieron para que se iniciara el ciclo secundario comercial y que al principio hubo profesores que trabajaron ad honorem hasta que se consiguió el apoyo oficial. Señaló con orgullo que algunas de las actuales profesoras habían sido alumnas suyas. Un ambiente amable, de alegría, de compartir vivencias y recuerdos, signó la reunión.

El ágape fue servido por Mabe Creaciones, emprendimiento gastronómico creado por una exalumna, Fabiana Escobar, y que brinda trabajo a otras jóvenes de la zona.

[img]http://www.aica.org/subidas/3723.jpg[/img]

Continúan los festejos
Hoy, 27 de abril, desde las 10, continúan los festejos con una procesión que saldrá de la sede del Colegio Cruz del Sur hasta la el colegio, y está encabezada por el cardenal Marío Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires.

A las 11,30 habrá bailes, música y puestos de comida. Habrá también un recorrido histórico por todo el colegio y la vecindad. Todo concluirá a las 14,30.+ (Jorge Rouillon)


AICA la hacen y la sostienen sus propios lectores mediante aportes voluntarios. Para enviar su donativo mediante tarjeta de crédito o de débito, transferencia bancaria, Pago Fácil, Rapipago y otras opciones, ingrese en: http://donar.aica.org/