Martes 25 de febrero de 2025

Catamarca: nuevo rector de la basílica y santuario de la Virgen del Valle

  • 25 de febrero, 2025
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
El presbítero Ramón Cabrera, hasta ahora párroco del santuario Nuestra Señora de Belén, fue puesto en funciones durante una misa presidida por el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc.
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El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, presidió una celebración eucarística el domingo 23 de febrero, durante la que puso en funciones al nuevo rector de la basílica y santuario de la Virgen del Valle, presbítero Ramón Cabrera, quien hasta el momento era párroco del santuario de Nuestra Señora de Belén.

En un templo colmado de fieles provenientes de varias comunidades parroquiales y de miembros de los distintos grupos que sirven en el santuario, la misa fue concelebrada por el rector saliente del templo mayor, presbítero Gustavo Flores; el rector del santuario de la gruta de la Virgen del Valle, presbítero Santiago Granillo; el canciller y secretario general de la Curia, presbítero Diego Manzaraz; los capellanes de la catedral, presbítero Luis Páez y presbítero Ramón Carabajal; los párrocos de San Antonio de Padua y de San Roque de La Chacarita, presbítero Ángel Nieva y Carlos Figueroa Arteaga, respectivamente; el vicario parroquial de Belén, presbítero Leandro Roldán; y el presbítero Roberto Ochoa, sacerdote de Santa María (de la prelatura de Cafayate), quien se incorporó al servicio pastoral en la comunidad de Belén.

Al inicio de la celebración eucarística, el padre Manzaraz dio lectura al decreto de designación del nuevo rector y, seguidamente, el obispo bendijo el agua con la cual el sacerdote Cabrera roció a los presentes, y después le hizo entrega del Evangeliario, para que proclame la Palabra de Dios.

En su homilía, Mons. Urbanc agradeció al saliente rector "por todo el trabajo que has hecho en estos años. Habrá sido también para vos una gracia estar al lado de la Virgen, sirviéndola, y sirviendo al pueblo de Dios desde este cariño que le tenemos todos a la Santísima Virgen, tantas fiestas que has tenido que preparar, son tres al año, y todas las otras ceremonias". "Que te lleves en el corazón esta bendición que Dios te ha dado de poder prestar este servicio acá, en la catedral, colaborando estrechamente con el obispo y cuidando este hermoso santuario, que cobija desde hace más de 400 años esta imagen de la santísima Virgen del Valle. Muchas gracias, padre Gustavo", manifestó asimismo.

También le agradeció al nuevo rector por "haber aceptado este pedido de ser un estrecho colaborador del obispo en esta sede catedralicia", y señaló que, "al ponerlo al frente del santuario en este día domingo, las lecturas son un plan de vida para este servicio que va a prestar acá. La primera lectura de Samuel y después el Evangelio tienen algo en común, es algo revolucionario, que es amar al enemigo, como lo hizo David y como lo pide Jesús". "Eso escandaliza al ser humano de hoy", añadió el prelado.

Y afirmó que "nosotros tenemos que instalar la revolución del amor en el mundo que nos toca vivir. Y eso es lo que te pido que prediques todos los días en este santuario, el mensaje de Jesús, que nos dice que tenemos que ser misericordiosos para obtener misericordia, que tenemos que perdonar, que no tenemos que juzgar a otros, ni tener prejuicios. Es Jesús quien nos está diciendo que tenemos que amar siempre, porque eso es lo que aporta algo novedoso a este mundo, en el que estamos acostumbrados a la venganza, la crítica, la envidia, al odio, el rencor".

Posteriormente, resaltó que "estamos en el Año Jubilar, en el que ponemos en el centro el sacramento de la Reconciliación, para acercarnos a Cristo pidiendo perdón por nuestros pecados, y los sacerdotes debemos estar disponibles para reconciliarlos con Dios, para recibir y celebrar ese perdón divino que tanto necesitamos".


"Es un desafío y una gracia, es un don y una tarea"
Hacia el final de la homilía, monseñor Urbanc animó a "pedirle a la santísima Virgen María que proteja al padre Juan Ramón", y destacó que, "en Catamarca, los sacerdotes viven esta mística de la espiritualidad de la Virgen del Valle, y él, después de muchos años de sacerdocio, tiene la posibilidad de prestar este servicio en este santuario". "Es un desafío y una gracia, es un don y una tarea. Así que confío en vos, que tengamos esa cercanía, que cuides esta cátedra. Recen por él para que pueda llevar adelante esta tarea. Que el Espíritu Santo te ilumine, para que puedas armonizar la vida del santuario, porque Él es la fuente de la armonía", dijo.

Destacó que "acá tenemos esta espiritualidad mariana, que trasciende la diócesis y se extiende a todo el país; entonces es bueno promover las peregrinaciones y vivir en sintonía con el otro santuario de la Gruta, con el presbítero Santiago Granillo y tantas personas que colaboran ahí como voluntarios".

"Recemos por el padre Juan Ramón, para que pueda, con mucho tino, con mucha sabiduría y prudencia, conducir este hermoso santuario, y pueda animar a todos aquellos que vienen a encontrarse con María, y por medio de María, con Jesús", pidió. 

Por su parte, el padre Cabrera agradeció las palabras de bienvenida y destacó que, "desde los 12 años, cuando era seminarista, sé que éste es el lugar más importante que tiene la diócesis", recordando a la vez que "hasta el himno del seminario, cantándole a la Virgen, dice que el seminario sólo existe para ella, nosotros existimos para ella y, con ella, para Cristo".

"Estoy muy agradecido de que Dios y mi obispo se hayan fijado en mí, a pesar de mis debilidades y fragilidades humanas, para cumplir este servicio", manifestó el sacerdote. También recordó a monseñor Elmer Miani, "quien me ordenó cura", y a monseñor Pedro Farías, "quien me recibió para que pueda ser candidato al seminario y, después, a las Órdenes Sagradas".

Extendió también el agradecimiento a los laicos que, "junto al padre Gustavo, fuimos 'cosechando' en las distintas parroquias por donde hemos pasado". También hizo lo propio con el presbítero Leandro Roldán, quien lo acompañó en Belén, y con el presbítero Roberto Ochoa, quien se incorporó a la tarea pastoral en esa comunidad del oeste catamarqueño. Además, le expresó su gratitud a su madre y al resto de la familia.

Finalizada la Eucaristía, se compartió un brindis fraterno en el salón "Vicario Segura".+