Martes 23 de abril de 2024

Catamarca cuenta con dos nuevos diáconos

  • 26 de marzo, 2013
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
La Iglesia en Catamarca celebró jubilosa la ordenación diaconal de los jóvenes Facundo Brizuela y Eduardo Navarro, durante la misa que presidió el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc. Tomando el pedido de pobreza al que llamó el papa Francisco, monseñor Urbanc les dijo: "Eduardo y Facundo, deben ser pobres de verdad, para poder conocer, amar y servir a Cristo en cada uno de los pobres con los que Él se ha identificado? ¡Sean fieles!".
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La Iglesia en Catamarca celebró jubilosa la ordenación diaconal de los jóvenes Facundo Brizuela y Eduardo Navarro, durante la misa que presidió el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, y que fue concelebrada por numerosos sacerdotes del clero catamarqueño, quienes llegaron de distintos puntos de la provincia.

La noche del viernes 22 de marzo, una gran cantidad de fieles colmó la catedral basílica de Nuestra Señora del Valle para participar de la ceremonia, entre los que destacaban aquellos miembros de las comunidades parroquiales del Inmaculado Corazón de María (de la capital provincial) y de San Juan Bautista (de la ciudad de Tinogasta), a las que pertenecen los nuevos diáconos. También estuvo presente el intendente de Tinogasta, Hugo Ávila.

Durante su homilía, monseñor Urbanc se dirigió a los jóvenes expresando que ellos "son propuestos por la comunidad y con la iluminación del Espíritu Santo, para encarnar durante toda su vida el estilo diaconal de la fe católica".

"El papa Francisco ha señalado que el mundo necesita de una Iglesia pobre, al servicio de los pobres. La Iglesia es pobre en la medida que se sabe necesitada de Dios, vive de Él y asume el estilo de la encarnación? Con otras palabras, que lo que no es asumido no es redimido. Ustedes, se los recuerdo, desde la formación en el seminario han debido madurar esta verdad y creo que están convencidos que es así", les expresó el obispo.
"Eduardo y Facundo, deben ser pobres de verdad, para poder conocer, amar y servir a Cristo en cada uno de los pobres con los que Él se ha identificado? ¡Sean fieles!", apuntó.

Tomando el texto del Evangelio referido a las Bodas de Caná, el prelado dijo: "La Virgen María, si bien es sólo una invitada, no se desentiende cuando se percata que hay que dar una solución a la falta de bebida. Por eso recurre a su Hijo. Éste reacciona como cualquier ser humano: ?No es problema mío, soy sólo un invitado?. Con todo, el silencio y la discreción de su Madre, lo llevan a la intimidad de su Padre celestial que lo dispondrá a llevar a cabo lo que su Madre le había pedido. Ella, con la certeza de que su Hijo la ha escuchado, se dirigirá a los mozos de la fiesta recomendándoles que hagan todo lo que su Hijo les indique. María es la que medió para que la ?hora? de Jesús fuera reconocida por los apóstoles y creyeran en Él".

"Así como María, ustedes, queridos Facundo y Eduardo, deberán tener ese sexto sentido para discernir dónde Dios les está saliendo al paso para que, mediante un servicio pronto, alegre, cualificado y generoso e inspirado en la Madre de Jesús, muestren la ?hora? de Jesús y la gente les crea y tengan vida plena", dijo.

"Desde hoy les corresponderá servir el buen vino de la Fe, la Esperanza y el Amor, para que todos los que Dios ponga en su camino lo conozcan, amen y sirvan. Esfuércense por llenar hasta el borde las inteligencias de la gente con las verdades de nuestra Fe y los corazones con las dulzuras de su Misericordia infinita. Todas sus fuerzas, capacidades, tiempo y haberes pónganlos al servicio de la noble causa de la Evangelización. ¡Nunca se guarden nada para otro momento! Sean ardorosos misioneros y apasionados testigos del Resucitado. Para ello cuentan con la incondicional ayuda, protección e intercesión de la siempre fiel y tierna Virgen del Valle", aconsejó.

Poco más adelante, monseñor Urbanc se detuvo a meditar sobre el valor del celibato, al que caracterizó como "un regalo de Dios" y afirmó: "No se trata de una ley impuesta, sino de un compromiso asumido con libertad para ponerse al servicio de los demás. Jesús fue célibe. En Él creemos y a Él le creemos. Nos queremos configurar estrechamente a Jesús. Eduardo y Facundo son muchachos célibes a los que Dios los llama para poder recibir un día el presbiterado".

Aniversario de la llegada del obispo
Este domingo se cumplieron seis años desde la llegada de monseñor Luis Urbanc a la diócesis. El 24 de marzo de 2007 arribó a la provincia como obispo coadjutor de monseñor Elmer Miani.

El prelado pidió a los fieles que recen por su obispo y reflexionó: "Ya han pasado seis años de nuestro caminar juntos, anunciando y celebrando la fe, robusteciendo la esperanza, viviendo en la caridad y pidiendo perdón al Señor por nuestras infidelidades, faltas de compromiso, tibiezas y mezquindades".

El pedido se dio a conocer en la misa del Domingo de Ramos de las 21, en la que se celebró el comienzo de la Semana Santa. En este sentido, expresó: "Hoy celebramos la inédita entrada de Jesús en Jerusalén, pero no para recibir los privilegios de los reyes de la tierra sino para ser azotado, ultrajado, agraviado y condenado a ignominiosa muerte. Jesucristo cargó con amor el mal, la suciedad, el pecado del mundo, también el nuestro, y lo lavó con su sangre, con la misericordia, con el amor de Dios".

Asimismo, el obispo tomó la reflexión del papa Francisco, quien se dirigió en la mañana a los jóvenes reunidos en la Plaza de San Pedro para recibir la Eucaristía, y reprodujo sus palabras: "Los jóvenes deben decir al mundo entero que es bueno seguir a Jesús, que es bueno caminar junto Jesús, que es bueno el mensaje de Jesús, que es bueno salir de uno mismo e ir a los confines del mundo y de la existencia para llevar a Jesús. Tres palabras les dejo: alegría, cruz y juventud".+