Capítulo general: Los salesianos no sacerdotes podrán ser superiores de comunidad

El Capítulo General de la congregación, en curso en Valdocco, también debatió que en el futuro puedan ser provinciales e incluso rector mayor.

En el marco del 29º Capítulo General (CG29) de la congregación salesiana, que se está desarrollando en Valdocco, Italia, se dio un pronunciamiento de alcance histórico, tanto al rector mayor, como al Consejo General que serán elegidos a fines de mes: permitir, ad experimentum, la atribución del cargo de director de comunidad también a los hermanos laicos consagrados. 

Concretamente, el Capítulo General, dio luz verde a que el cargo de director de comunidad también lo puedan ejercer hermanos laicos consagrados, a los que en el ámbito salesiano se denomina como coadjutores.

Las congregaciones religiosas que el Código de derecho Canónico llama clericales están formadas por religiosos sacerdotes y religiosos no sacerdotes que son consagrados laicos. En los salesianos, se llaman coadjutores, y en otras congregaciones se llaman hermanos, legos o de alguna otra manera similar. Según el Código, los cargos de gobierno de las congregaciones tienen que ser sacerdotes, pero en 2022, el Papa dispensó de este requisito para permitir que en las congregaciones clericales, los hermanos puedan asumir responsabilidades de gobierno.

Aunque ya se podía hacer por esta dispensa del Papa, el rector mayor de los salesianos consideró oportuno reflexionar sobre esta posibilidad y cómo puede afectar a los cargos de responsabilidad. De este modo, se votó y se aprobó que, en los próximos años, se haga una prueba ad experimentum para que puedan ser superiores de una comunidad concreta. "Se valoró positivamente la complementariedad de ambas vocaciones en este ámbito", explicó el ecónomo general, Jean Paul Muller, quien definió esta posición como un "momento de cambio" y una "renovada valoración de los coadjutores".

En el Capítulo también se estudió ampliar esta posibilidad a otros cargos, como los de provincial e incluso el de rector mayor, pero en las constituciones de la congregación todavía se consideran funciones de ordinario, por lo que deben ser sacerdotes. Se trata de responsabilidades están unidas a la ordenación sacerdotal, y si se nombrara para ellas a un coadjutor, tendría que contar con un sacerdote a su lado para las competencias que el Código de Derecho Canónico atribuye al ordinario en el ejercicio de la autoridad a nivel mundial o provincial, explicó Muller.

Por lo tanto, "se seguirá madurando esta idea, ya que supone cambios muy grandes", aunque en cualquier caso, el que coadjutores puedan ser superiores de comunidad, "es ya un paso muy importante".

Una mirada al futuro
Con el inicio del experimento de seis años, el CG29 abrió un nuevo camino para los coadjutores salesianos, ofreciéndoles oportunidades de liderazgo y mayores responsabilidades. Esta señal no es solo un reconocimiento de su contribución pasada, sino también un llamado a mirar al futuro, con confianza y esperanza, hacia nuevas formas de misión y servicio en la Iglesia y entre los jóvenes, concluyó el ecónomo general.+