Cadetes de la Policiá de la Ciudad recibieron los sacramentos de iniciación

Fue en el contexto de una celebración presidida por el arzobispo, en la iglesia San Ignacio de Loyola. "Les propongo que cada día que salgan a la calle no se olviden de cuánto los ama Dios", expresó.

Unos 90 cadetes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires recibieron, el sábado 22 de junio, en la iglesia San Ignacio de Loyola del barrio de Montserrat (ubicada en Bolívar 225), los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Comunión.

Fue en el marco de una celebración eucarística presidida por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, monseñor Jorge García Cuerva, y concelebrada por el capellán general de esa fuerza de seguridad, presbítero Juan Ignacio Alonso, junto con los capellanes Pedro Cinieri y Hernán Díaz.

Con la presencia de autoridades de la Policía de la Ciudad, familiares y amigos, los cadetes recibieron los sacramentos de iniciación tras culminar su formación, que estuvo a cargo de las catequistas del clero policial y los capellanes, y se desarrolló durante el último semestre.

Asimismo, algunos de los policías y bomberos de la Ciudad que recibieron los sacramentos participaron en su momento, como pare de su preparación, de las "acampadas de cristiandad", durante las que también transitaron un proceso formativo, con encuentros virtuales de preparación para el paso que darían.

En la homilía, monseñor García Cuerva les recordó que Jesús "siempre estará con ustedes en su caminar". "Jesús sabe lo que nos pasa y, cuando peor estés, Jesús más te busca, porque siempre sale a buscar a la oveja perdida", manifestó.

"La mayoría de ustedes -dijo-, en poco tiempo, estarán prestando su servicio en la calle. Les propongo que, cada día que salgan a la calle, no se olviden de cuánto los ama Dios; que cada día que salgan a la calle, a pesar de los problemas que tengan, sientan que no salen solos, sino con Jesús, su compañero de camino, que los comprende y los banca".

Antes de finalizar la celebración, el prelado invitó a los cadetes a valorar la tarea de sus padrinos, y los instó a darles las gracias por haber aceptado asumir esa responsabilidad.

"Díganles a sus ahijados que no los van a dejar nunca, que los van a acompañar en esos momentos difíciles; que, cuando estén en la calle, no se sientan solos, porque ustedes van a estar pendientes", finalizó.+