Miércoles 30 de octubre de 2024

Buenos Aires: el monasterio San José celebró los 150 años de su fundación

  • 24 de julio, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
Con una misa de acción de gracias presidida por el arzobispo porteño, Mons. García Cuerva, las Carmelitas Descalzas celebraron con alegría, el 7 de julio, el aniversario de ese carmelo.
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Las Carmelitas Descalzas del monasterio de San José (Humberto Primo 1352, ciudad de Buenos Aires) celebraron, el pasado 7 de julio, el 150° aniversario de la fundación de ese carmelo, mediante una misa que presidió el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva.

En su homilía, el prelado porteño recordó a las primeras religiosas, "que habrán llegado allá, hace 150 años, y me imagino que a ellas les habrá pasado lo mismo que le pasó hoy a Jesús en Nazaret: habrán estado mirando el remitente de las monjas, es decir, de dónde vienen", expresó, refiriéndose al pasaje evangélico del día.

"Pero creo que aquellas hermanas, igual que San Pablo, tenían claro que, 'cuando soy débil, entonces soy fuerte'; aquellas hermanas, igual que San Pablo, tenían claro que Dios actúa en la debilidad, en la vulnerabilidad, en la fragilidad", sostuvo.

Por eso, propuso a las hermanas y a todo el resto de los presentes "que podamos ser absolutamente conscientes de nuestra propia fragilidad, de nuestra propia debilidad, que no estemos quejándonos y protestando por el tiempo que nos tocó vivir".

"Este tiempo es el más maravilloso, porque es el único que tenemos", planteó, y sugirió: "No vivamos en la nostalgia del tango, pensando que todo tiempo pasado fue mejor, cosa que tampoco es así, porque de hecho les acabo de describir cómo hace 150 años estábamos en una situación parecida".

A su vez, recomendó que "tampoco vivamos escapándonos del presente, enfermos de ansiedad, yéndonos a un futuro que no conocemos. Vivamos el hoy y vivámoslo con el compromiso de tener que ser testigos de Cristo hoy, a pesar de nuestras fragilidades y de nuestras debilidades".

"Es bueno también bajarse del caballo, es bueno reconocer nuestra propia vulnerabilidad y darle lugar a Dios, para que Dios haga maravillas con nuestra sencillez", animó.

Monseñor García Cuerva concluyó considerando que "si lo buscamos en la sencillez, si lo buscamos en la fragilidad, si lo buscamos en estas mujeres que se consagraron a Dios igual que aquellas hace 150 años, seguramente seremos sorprendidos por Dios, que una vez más nos va a decir: 'Mi poder triunfa en la debilidad, te basta mi gracia'".

La fecundidad desde el silencio
El monasterio de San José fue el primero del Carmelo que se fundó en la Ciudad, en 1874. Luego nacerían los restantes de Buenos Aires, del Uruguay y del Paraguay, la mayoría de ellosfiliales de esa entidad pionera.

Lahermana Noelia, integrante de la comunidad, explicó durante la ceremonia que "cuatro heroicas carmelitas vinieron desde España hace 150 años a entregar sus vidas en silencio. Seguramente, nadie se enteró cuando llegaron al puerto de la ciudad de Buenos Aires, y desde ahí floreció el Carmelo hacia toda la Argentina".

"Es lo que intentamos, vivir la fe profunda, vivir la alegría profunda, porque la persona que ama y la persona que tiene el corazón en el Señor no puede no vivir la alegría, es consecuencia de estar enamoradas", añadió.

Desde ese monasterio de vida contemplativa, las carmelitas viven muy integradas a la ciudad, recibiendo a hermanos necesitados, abriendo las puertas del templo para dar una orientación para que la gente participe de las celebraciones.

Desde la fundación del convento, la imagen de San José -que acompaña a las religiosas desde hace 150 años- ha otorgado numerosas gracias de salud espiritual, física y material a los fieles que se acercan y, hasta hace un tiempo, esa imagen del siglo XIX -de madera estucada y 1,40 metros de altura- llevaba colgando de su brazo una bolsita, donde se acumulaban los papelitos con las intenciones de los feligreses.

"Ha sido un año de preparación, más que nada hacia dentro, de hacer memoria agradecida. Sobre todo, es la memoria agradecida al Señor, porque Él ha sido fiel", concluyó la hermana Noelia, que reveló "una pequeña jaculatoria que nos ha acompañado este último tiempo y que consisteben decir, desde el corazón: 'Con María, nuestra Madre, por todo y por siempre te damos gracias Señor'".+