Viernes 26 de abril de 2024

Bodas de plata de la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas

  • 6 de septiembre, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
Las bodas de plata de la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas de la Argentina (CEICA), integrada por 16 iglesias o confesiones, y dos observadoras, fueron celebradas ayer con un acto conmemorativo en la sede de la Cancillería. Una numerosa, variada y calificada concurrencia participó del acto, en el que estuvo presente el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, y ofició de anfitrión el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri.
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Las bodas de plata de la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas de la Argentina (CEICA), integrada por 16 iglesias o confesiones, y dos observadoras, fueron celebradas ayer con un acto conmemorativo en la sede de la Cancillería.

Una numerosa, variada y calificada concurrencia participó del acto, en el que estuvo presente el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, y ofició de anfitrión el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, quien quiso estar presente pese a un fuerte resfrío.

Al destacar que la Argentina ha sido casi desde sus orígenes tierra de paz, donde conviven gentes de diferentes orígenes, Oliveri dijo que el mundo nos reclama "unidad para la paz, lo que está reclamando el Papa Francisco desde Roma".

Se leyó un saludo del Santo Padre que señala que el trabajo de la CEICA "ha disipado dudas y ha evitado prejuicios" y ha consolidado, "con la ayuda divina, nuestra fraternidad". Invoca la ayuda de Nuestro Señor y dice al final: "Les pido por favor que recen por mí".

También se leyó un saludo del secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, desde Ginebra.

Hablaron en el acto el pastor David Calvo, de la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU), actual vicepresidente de CEICA; el sacerdote católico Jorge Alejandro Scampini OP y el presidente de esta entidad, monseñor Siluan Muci, arzobispo metropolita de Buenos Aires y Toda la Argentina de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del patriarcado de Antioquía.

Este dignatario habló del sentido, la misión y la visión de esta comisión iniciada hace 25 años.

Subrayó que "el don de Cristo llama a que lo conozcamos y vivamos: don es la fe; don es la unidad; don es la Iglesia; don es la santidad; don es la catolicidad de la verdad; y don es la fe apostólica".

En ese sentido instó a adoptar la realidad de ser cristianos, forjar la fraternidad y caminar juntos, y señaló que en ese camino "conocimiento y experiencia no pueden proceder sino de Dios mismo".

Sobre compartir la visión, hizo mención a que "no se trata solo de una mera aceptación del otro, o de una resignación a la realidad imperante, ni tampoco solo de un respeto al otro, al diferente, al distinto, y quizás también al desconocido", sino a "explorar en nosotros mismos las aptitudes necesarias para disponernos a servir a esta transformación en Cristo", y habló de asimilar "la verdad revelada por el Verbo de Dios como criterio de nuestra vida, como esencia de nuestra vida".

No faltó en sus palabras una referencia a la situación que se vive en Medio Oriente. "En particular quiero referirme a la presencia cristiana en Medio Oriente que hoy está en peligro debido a los intereses geopolíticos nacionales, regionales e internacionales. Ellos, en nombre de una supuesta protección de los pueblos y de la democracia, y eventualmente en el mejor ejercicio de la justicia y de la libertad, buscan lograr mayor dominio, supremacía, liderazgo y enriquecimiento, mientras que lo padecido por nuestras comunidades cristianas bajo estos cambios políticos se considera por ellos como "daños colaterales", según el canciller de un país europeo. Ojalá podamos dejarnos iluminar por el testimonio de fe de estas comunidades, tanto a nivel propio como a nivel ecuménico, y trabajar para parar esta exterminación encubierta, consciente e inconsciente, de la presencia cristiana en la cuna del cristianismo. ¡Estamos perdiendo, de a poco, una levadura sin la cual no se puede esperar la paz en toda la región!"

Entre otros representantes diplomáticos se hallaban el encargado de negocios de Siria y el embajador de Dinamarca. Estaba también el director general de Culto Católico de la Cancillería, doctor Luis Saguier Fonrouge.

Junto a representantes de las distintas confesiones, estaban los obispos católicos monseñor Gustavo Arturo Help, obispo de Venado Tuerto y miembro de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones; monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús y anterior presidente de dicha comisión episcopal; Monseñor Habib Chamieh, obispo de la eparquía San Charbel en Buenos Aires de los Maronitas, y monseñor Charbel Merhi, obispo maronita emérito.+