Viernes 26 de abril de 2024

Avellaneda-Lanús celebró el cierre del Año Teresiano

  • 20 de octubre, 2015
  • Lanús (Buenos Aires) (AICA)
El jueves 15 de octubre, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió la misa de clausura del Año Jubilar Teresiano, que en esta diócesis tuvo un especial énfasis al contar con santa Teresa de Jesús como copatrona. El prelado invitó a volver a la oración silenciosa o vocal, a la jaculatoria y al rezo del rosario.
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El jueves 15 de octubre, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió la misa de clausura del Año Jubilar Teresiano, que en esta diócesis tuvo un especial énfasis al contar con santa Teresa de Jesús como copatrona.

La celebración eucarística en honor de Santa Teresa de Jesús tuvo lugar la capilla homónima. Bajo el lema "Santa Teresa, hija de la Iglesia, discípula y maestra", el prelado invitó a volver a la oración silenciosa o vocal, a la jaculatoria y al rezo del rosario.

Monseñor Frassia resaltó durante su homilía las virtudes de Santa Teresa e invitó a los fieles a entrar en el espíritu de esta mujer que estaba enamorada de Jesucristo". Luego agregó: "Ella no amaba una idea, una ideología o un pensamiento, sino la persona de Cristo Jesús. Lo amaba en toda su realidad, en toda su historicidad. Tenemos que tomar la decisión de imitarla".

El obispo resaltó la vida de fe de la santa y afirmó: "Teresa creía en este Jesús, que no es un pasado arcaico. Al contrario; nos marca en este hoy que tenemos que vivir. Jesús está gloriosamente resucitado, está vivo en medio de nosotros. Si nosotros llegamos a tener esa fe, ¿cómo nuestras vidas van a ser tan opacas, cómo nuestro trato va a ser tan superficial, cómo no vamos a enriquecernos en lo humano, cómo no vamos a considerar a los demás como hermanos?".

"Jesús ?añadió el prelado- viene a humanizarnos, a completarnos, a enriquecernos y a comprometernos. Por eso la presencia de Cristo, que hace la voluntad del Padre, es la fuente de nuestra misión y de nuestro apostolado".

Según el portal Verdad en Libertad, el celebrante pidió la intercesión de Santa Teresa para "volver a profundizar en la oración silenciosa, vocal, la jaculatoria, el rosario y la contemplación de algún misterio", y "para mirar a Jesús, el crucificado, y mirar a la Virgen su Madre".

"La oración nos lleva a sortear las dificultades, a edificarnos, a vivir una vida más intensa. Porque Cristo tiene que ser el centro de nuestra vida", subrayó.

Monseñor Frassia recordó que "la vida tiene que estar sostenida por la fe, por eso tiene que incidir" en la vida social y acrecentar la "pertenencia a la Iglesia, en la identidad y el compromiso". Luego pidió: "Tengamos un corazón abierto y que santa Teresa siga viviendo en medio de nosotros con pasión, audacia, alegría, entrega y sacrificio".

Al finalizar la celebración el intendente de Lanús, Darío Pérez, hizo entrega a las Hermanas de la comunidad carmelita una bandera del municipio, que fue bendecida por el papa Francisco.+

Texto completo de la homilía