Domingo 24 de noviembre de 2024

Asumió el nuevo párroco de la catedral de Goya

  • 21 de febrero, 2024
  • Goya (Corrientes) (AICA)
Se trata del padre Ariel Giménez, cuyo anterior destino fue en Curuzú Cuatiá. Mons. Canecín y Mons. Faifer concelebraron la Eucaristía y animaron al flamante rector a escuchar el clamor del pueblo.
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El obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, presidió, el 18 de enero, la misa de toma de posesión del nuevo párroco y rector de la catedral local, presbítero Jorge Ariel Giménez. Concelebraron el obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Faifer y varios sacerdotes de esa jurisdicción eclesial.

El joven sacerdote designado ya ha logrado una verdadera integración con la comunidad goyana. Caracterizado por sus dones artísticos, por los que lo definen como un "cura cantor chamamecero", es un defensor de los auténticos valores culturales que identifican al pueblo correntino.

Oriundo de la ciudad de Esquina, cursó sus estudios de teología en el Seminario Interdiocesano “La Encarnación” de Resistencia (Chaco) y fue ordenado sacerdote el 4 de octubre del 2003. Sucede en el cargo al padre Juan Carlos López, que recientemente asumió como nuevo párroco en Nuestra Señora del Pilar, en Curuzú Cuatiá.

La homilía estuvo a cargo de monseñor Canecín, que invitó al nuevo párroco a “escuchar el clamor del Pueblo” e insistió en la importancia de “saber escuchar los clamores que brotan de la realidad. No solo lo interno de la Iglesia, también hacia afuera, ejercitar la escucha”

“La Iglesia está para lavar los pies a la sociedad. Por lo tanto, escuchar para suscitar los servicios y dar respuestas a esos clamores”, remarcó. En ese sentido, le pidió al padre Giménez que tenga en cuenta “los clamores de la drogadependencia, que es una mancha que hace mucho se viene extendiendo y, como genera impotencia, muchos miramos para otro lado”.

“Escuchar los clamores de la ciudad de Goya, no los clamores de la sacristía. No los clamores internos”, reiteró, y llamó a “ejercitar el discernimiento comunitario, que es un don y un arte”. “Dios nos dio capacidad para discernir”, recordó el diocesano.

La segunda parte de la homilía estuvo a cargo de monseñor Faifer, que fue quien ordenó sacerdote al padre Giménez. “Que en tu generoso y sabio pastoreo, con la unción del Espíritu Santo, puedas reflejar la cercanía, la ternura y la misericordia del Padre manifestadas en Jesús”, animó el prelado.

“Que, como Él, quien te eligió para ser su colaborador, seas confiado y audaz para convocar a muchos colaboradores que contigo se pongan la diócesis al hombro, caminando juntos en una Iglesia sencilla y ministerial”, añadió.

Luego, el padre Ariel Giménez realizó su profesión de fe y su juramento de desempeñar fielmente su nueva misión, y se llevaron a cabo los ritos que pusieron de manifiesto su misión y servicio pastoral, como la entrega del libro de la Palabra de Dios, los santos óleos y la llave del sagrario.

Una emotiva acción de gracias fue la rúbrica de la celebración eucarística, que se realizó en un templo catedralicio colmado de feligreses del departamento de Curuzú Cuatiá (su anterior destino pastoral) y de las ciudades de Goya y Esquina.+