Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Ojea: "Existe una profunda raíz humana en la crisis ecológica"

  • 2 de septiembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
La advertencia la hizo el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina en la apertura del Congreso Interuniversitario Laudato si' sobre la base de la encíclica social del Papa Francisco.
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A seis años de la promulgación de la encíclica Laudato si' del Papa Francisco, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) convocaron a un encuentro internacional que comenzó el miércoles 1° de septiembre y culminará el sábado 4. 

El acto de apertura contó con la participación de monseñor Oscar Vicente Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), y del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.

El encuentro comenzó con las palabras de presentación de Francisco Piñon, miembro de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), quien se mostró agradecido por la unión de tres instituciones distintas para poner en agenda esta causa que propone Laudato si'. “La cuestión del medioambiente es una cuestión social que nos afecta a todos”, remarcó, y en seguida le dio la palabra a monseñor Ojea.

En primer lugar, el presidente de la CEA destacó el valor de la fraternidad que plantea la encíclica a la luz de la figura de san Francisco de Asís. “Él representa simbólicamente al ser humano que vive en profunda armonía con la naturaleza, consigo mismo, con los hermanos y con Dios”, subrayó.

"El aporte de la revelación bíblica nos enseña que es fundamental pensar al hombre y a la mujer en relación. El ser humano es un ser relacional. La vida subsiste donde hay vínculo. Es la categoría de relación la que define nuestra identidad que se va conformando en el encuentro con los rostros de los demás. Nada más alejado de una concepción individualista.  En la concepción cristiana la persona humana es creada a imagen de un Dios que es amor que por tanto cuida, protege, custodia, preserva, respeta lo que ha creado", argumentó.

A partir de esto, retomó las palabras del Papa Francisco en el video de inauguración del congreso: "La encíclica Laudato Si no es una encíclica verde sino una encíclica social, ya que todo planteo ecológico autentico se convierte siempre en un planteo social.  Existe una profunda raíz humana en la crisis ecológica y la crisis está en el corazón del hombre mismo". En cuanto a esto diferenció: “La conciencia ecológica es justamente eso: conciencia, no es ideología. Es saber que el ser humano se está enfermando junto con la casa común”.

Para terminar, monseñor Ojea manifestó su esperanza de que este congreso “nos dará mucha luz a partir de las reflexiones que provoca Laudato si' y mucha luz para plantearnos una verdadera pedagogía del cuidado que nos ayude a abrirnos a la realidad, ya que la miopía existencial nos hace elegir muchas veces selectivamente lo que vemos”.

Luego, como segundo expositor, Piñon presentó a Rodolfo De Vicenzi, presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas, quien mencionó la contundencia que tiene la encíclica en su diagnóstico y opinó que “más relevante la hace el hecho de que fue emitida por un Papa”. “Es, sin duda, uno de los aportes más importantes del mundo para conformar una conciencia ecológica crítica”, continuó.

En ese sentido, enfatizó en la importancia de la educación en relación con la propuesta de la encíclica. “El documento insiste en que la degradación de la naturaleza está ligado a la cultura. Debemos educar en nuevos hábitos, frenar la cultura de la suma de placeres, la cual no logra saciar la sed de otros alimentos que necesita el hombre”, ultimó.

En sintonía con esto, continuó el acto de apertura Rodolfo Tecchi, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), quien resaltó la centralidad del rol de la ciencia en este aspecto socioambiental. “El Papa Francisco le da una importancia singular al conocimiento científico, académica. Debemos reconocer cuánta menos penuria hubiéramos pasado si hubiéramos tomado las advertencias de que una crisis sanitaria como esta podría darse. Esas advertencias nunca fueron tomadas en cuenta. Y estamos convencidos, desde la comunidad científica, de que hay una estrecha relación entre el desequilibrio ambiental y esta pandemia que ha ocurrido”, objetó.

Hacia el final, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, rescató que en la encíclica se plantea la crisis social y la crisis ambiental como una misma problemática común. En cuanto a esto, propuso: “Nos tenemos que replantear modos de producción, pero también modos de consumo. Es necesario ponerle un freno a esos sectores más concentrados que solo priorizan la maximización de sus ganancias en desmedro de una mirada integral que proteja a toda la sociedad”.

Para concluir, Trotta retomó a monseñor Ojea y afirmó que “es necesario construir modelos que permitan oponerse a ese individualismo competitivo” y reiteró que “es fundamental el camino de los lazos solidarios, de la organización comunitaria porque todos sabemos que nadie se salva solo”. Por este motivo, el funcionario reafirmó su compromiso, desde el ministerio, de acompañar estas iniciativas.

Por último, Piñon invitó a estar atentos a los programas que están disponibles en la página web del Congreso.+

» Texto completo de la exposición de Mons. Ojea