'Ante el sufrimiento, dar paso a gestos de ternura', dijo el Papa

Francisco recibió este jueves a los miembros de Unitalsi, entidad que desde hace 120 años traslada y acompaña enfermos y discapacitados hasta Lourdes y otros destinos importantes de peregrinación.

El Papa Francisco recibió a los miembros de Unitalsi, una organización benéfica italiana dedicada a ayudar a personas con enfermedades o discapacidades a realizar peregrinaciones hacia Lourdes y otros santuarios en todo el mundo.

Participaron del encuentro, -que tuvo lugar en el Aula Pablo VI, en la tarde del jueves 14 de diciembre, con motivo del 120º aniversario de la fundación de la entidad-, no sólo voluntarios, sino también personas con enfermedades o discapacidades que son atendidas por la organización, así como familiares de ellas, trabajadores de la salud, clérigos, religiosos y jóvenes en general asociados a la organización.

“La presencia de ustedes aquí es numerosa y variada”, dijo el Papa Francisco en su discurso al grupo, “y da testimonio de la belleza de una Iglesia, que sabe acompañar, cuidar a los demás y anunciar el Evangelio en la caridad operativa”.

"Esta Asociación, extendida y arraigada en toda Italia, garantiza un punto de referencia para las familias y las comunidades, desempeñando el papel de guardiana de la vida en situaciones frágiles. Al mismo tiempo, realiza una labor de evangelización y apostolado. Lo hace "sine glossa ", como diría San Francisco, es decir, con hechos, con ejemplos, con un anuncio que tiene sabor a concreción. Este es un lenguaje que puede hablar a todos, como vemos en el Evangelio, cuando la gente buscaba a Jesús porque sentía en él el poder de Dios que cura, perdona, consuela, da esperanza".

El Santo Padre les agradeció a todos los presentes su “valioso servicio” y los animó a no cansarse de “ir contracorriente, en un mundo que margina y descarta a las personas en nombre del bienestar y la eficiencia a toda costa”.

El Papa continuó reflexionando sobre los símbolos del logo del aniversario: un bastón y unas andalias -que representan la peregrinación-, y la imagen de la Santísima Virgen María.

La peregrinación, dijo, está en el centro del trabajo de Unitalsi, y sirve como “bálsamo” para las heridas de las personas con discapacidad o enfermedad, los ancianos y los pobres que participan en ellas. En los peregrinos, dijo el Papa, “se refleja el rostro de Cristo, que tomó sobre sí nuestras enfermedades para impregnarlas del poder de la Resurrección”.

La experiencia de la peregrinación, abrazando los valores de acogida, hospitalidad y solidaridad, puede convertirse en signo de una Iglesia “que camina junta”, de una Iglesia como “hospital de campaña”. El Papa Francisco animó al grupo a tener siempre el “estilo” de la compasión en el silencio y la discreción, “porque, ante el sufrimiento, las palabras deben dejar paso a la cercanía y a los gestos de ternura”.

Finalmente, el Papa animó a los miembros de Unitalsi a confiar siempre en María. “Sigan buscándola”, dijo, “para contemplarla, invocarla y poner a sus pies los trabajos, las angustias y los dolores que cada uno soporta”; y, en “estos días previos a Navidad, la figura de María nos parece aún más familiar, más cercana: mirémosla y dejémonos mirar por Ella, para aprender a decir "sí", a acoger sin miedo los planes de Dios y a cuidar de los más pequeños e indefensos”.+