El Obispado se puso a disposición de las autoridades judiciales para colaborar tras ser anoticiado de la detención del presbítero Atilio Luis Bruno. Pidió se avanzar en la investigación.
El pontífice instó en un mensaje a cortar las raíces culturales y mentales que "crecen en el suelo del prejuicio, la posesión y la injusticia".
Francisco recibió a los miembros de la fundación Centesimus Annus y una red de universidades católicas con motivo de la publicación de un libro sobre la contribución de las mujeres a un mundo mejor.
Francisco dialogó en la televisión italiana con cuatro "invisibles" de la sociedad: una sintecho, una mujer que vivió la violencia familiar, un expresidiario y un joven desanimada.