Francisco reiteró que los migrantes que huyen de la pobreza, de las injusticias y de las guerras deben ser acogidos, acompañados, promovidos e integrados.
La Conferencia Episcopal local se manifestó contra las deportaciones masivas desde la vecina República Dominicana, denunciando actos de violencia e injusticia contra ciudadanos haitianos.
"Sigo con dolor y preocupación el alargamiento y la intensificación del conflicto", expresó tras el rezo del Ángelus y aseguró: "Rezamos por las víctimas, sus familias. Rezamos por la paz".
Francisco se reunió con profesores universitarios belgas de la Universidad Católica de Lovaina e instó a los investigadores a buscar la verdad sin descanso.