El patriarca caldeo consideró "imprudente e irresponsable" el ataque de misiles iraníes contra Erbil y lamentó que el camino "del diálogo y la diplomacia" esté sofocado por el ruido de las armas.
Los líderes cristianos condenaron la "guerra devastadora" entre Israel y Hamás, y pidieron además justicia para las víctimas de la tragedia acaecida durante una boda cristiana en Qaraqosh.
De cara a la próxima Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el patriarca caldeo apeló a la unidad de las Iglesias para salvaguardar la presencia cristiana en Medio Oriente.
El "ayuno especial", según el patriarca, podrá ir acompañado también de un apoyo concreto a las familias de refugiados cristianos.