"Que el grito de quienes sufren en la guerra se eleve como oración confiada a Dios", rezó el Papa y renovó su invitación a orar por la paz en los lugares devastados por la guerra.
El Santo Padre expresó su solidaridad con Ucrania, Israel, Gaza e Irán, "donde se eleva un grito de dolor a causa de la guerra".
"La fragilidad humana tiene el poder de hacernos más lúcidos", dice Francisco, en una carta al director del "Corriere della Sera".
Especialmente, el pontífice recordó a aquellos que sirven en las naciones pobres y afectadas por conflictos, especialmente en Ucrania, Medio Oriente y el Congo.