El obispo, Mons. Pius Riana Prapdi presidió la inauguración y deseó que la comunidad se convierta en semillero de nuevas vocaciones a la vida contemplativa y pulmón espiritual de su diócesis.
Promover la fraternidad y la solidaridad con motivo de la Navidad es el núcleo del llamamiento conjunto de los obispos recordando que "el amor de Cristo mueve el espíritu de hermandad".
Francisco envió sus condolencias por las víctimas y la destrucción causada por la erupción del volcán Semeru, en Indonesia.
Durante el Ramadán, el mes sagrado del ayuno y la oración, las donaciones se derrumban y faltan suministros.