El Santo Padre pidió a las partes implicadas evitar una escalada del conflicto, y rezó también por la paz en otras partes del mundo.
Francisco pidió que "callen las armas y, con el compromiso de las autoridades locales y de la comunidad internacional, se ayude a la población y a los numerosos desplazados".
Francisco concluyó la audiencia de hoy con dos llamamientos: para que Afganistán reciba ayuda de la comunidad internacional y para una "paz definitiva", sin que haya más guerras.
Dirigiéndose a unos 350 participantes en el II Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, Francisco los animó a perseverar en sus esfuerzos por promover la hermandad universal.