El administrador diocesano de Río Gallegos llamó a ser discípulos misioneros sembradores, estar al lado de los que sufren y trabajar en equipo para ser la Iglesia en salida que propone Jesús.
"En cada uno de ustedes lo vi a Jesús, en cada uno de ustedes me encontré con el Señor, en cada uno de ustedes Jesús me hizo presente las bienaventuranzas", dijo en la misa de despedida en Río Grande.
El prelado afirmó que "en cada misa Jesús vuelve a poner el cuerpo a la historia" y que esto implica hoy "luchar por la dignidad de todos, es trabajar incansablemente por la fraternidad y la justicia"
La ceremonia está prevista para las 14 en el atrio de la catedral porteña. El Papa Francisco lo promovió como arzobispo el pasado 26 de mayo y sucederá al cardenal Mario Poli.