Durante la 64º edición del Festival, el arzobispo de Córdoba bendijo a los presentes y celebró ese "encuentro de hermanos". "Cosquín es símbolo de fiesta: fiesta del pueblo, fiesta de familia", afirmó
El Domingo de la Palabra de Dios, el arzobispo de Córdoba recordó que la Palabra "nos consuela, nos anima, provoca la conversión, nos sacude, nos libera, nos hace pasar a la luz".
Referentes del organismo arquidiocesano recibieron a trabajadores estatales en el atrio de la catedral, donde fueron bendecidos y se rezó por las fuentes de empleo y la paz social.
El arzobispo de Córdoba afirmó que el bautismo del Señor es el camino a seguir, por lo que llamó a revisar "nuestro propio bautismo, nuestra propia misión".