"Pido evitar todo paso que aumente la tensión", dijo el Santo Padre durante la audiencia general y expresó su cercanía y solidaridad con las víctimas en Erbil.
El pontífice prosigue en su camino de "transparencia y control" en los procedimientos de adjudicación de contratos públicos de las oficinas vaticanas.
"Quiero ir allí. Diez años está bien, está bien, puedo ir", sostuvo en una entrevista a un programa de la TV italiana. También habló de la guerra, los migrantes y bendición a parejas "irregulares".
Francisco mantuvo su encuentro anual con el clero romano en la basílica de San Juan de Letrán. Más de 800 sacerdotes, asistieron al encuentro, que se desarrolló en un diálogo abierto y familiar.