La cuarta encíclica del Papa Francisco contiene reflexiones y aportes sobre el Sagrado Corazón formuladas por el religioso jesuita, hijo espiritual de Jorge Bergoglio.
La cuarta encíclica del pontificado de Francisco propone un mensaje centrado en un "Dios de amor" y la "ternura de la fe", y advierte acerca de un "fuerte avance en la secularización".
En su discurso a la comunidad del Colegio Penitenciario Vaticano, el pontífice les pidió a los confesores no ser "psiquiatras", escuchar con mansedumbre y perdonar siempre. "Perdona todo", expresó.
El teólogo italiano Mons. Bruno Forte afirmó que el texto responde a las críticas a este papado, relacionadas con una enseñanza excesivamente centrada en cuestiones sociales.