El obispo de Oberá presidió la misa y procesión por las fiestas patronales de San Antonio de Padua. Encomendó al santo patrono de la misión ardua y fascinante de ser "apóstoles de la paz".
La celebración central fue presidida en la catedral que lleva por protector al sacerdote franciscano, reconocido por su sabiduría, su don de la predicación y su amor por los pobres.
El arzobispo de Corrientes, Mons. Stanovnik, presidió la misa central, que fue concelebrada por los obispos de la región, en el marco de las fiestas patronales en honor de San Antonio.
Mons. Gustavo Zurbriggen presidió la misa central en la catedral y destacó que el santo patrono se dedicó "a predicar la Palabra de Dios con una vida austera, pobre, humilde y servicial".