"Cuando atacan a una iglesia, como sucedido en Chile, es un ataque a la libertad religiosa de todos, no solo de los cristianos", expresó Claudio Epelman, director del Congreso Judío Latinoamericano.
"Nos unimos al pueblo fiel de Dios que ciertamente sufre ante esos actos de violencia que destruyen los valores de convivencia, de paz y de respeto", expresan a sus pares chilenos de la región.
Organizaciones interreligiosas y ecuménicas expresaron dolor e indignación por los ataques perpetrados en una jornada de protestas a un año del levantamiento popular contra las autoridades trasandinas
"Que dolor lo que estamos viviendo, unidos por la paz, rezamos por Chile y América Latina", expresó el obispo castrense en una carta a su par trasandino, monseñor Santiago Silva Retamales.