Tras las fuertes lluvias monzónicas que empeoraron la semana pasada, un tercio de Pakistán está ahora bajo el agua, con millones de personas que necesitan ayuda humanitaria.
"Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, nos motive a estar siempre atentos al sufrimiento de nuestros hermanos que viven momentos de dolor", dice el mensaje.
"Enterado con profundo dolor de las trágicas consecuencias del derrumbe en esta ciudad, participa en el dolor de todos los afligidos o privados de sus bienes", se lee en el telegrama.
La presidencia del episcopado brasileño manifestó que la tragedia nos envuelve en una profunda tristeza. "Esta consternación toca nuestra fe cristiana, impulsándonos a actuar en solidaridad".