Como cierre de la Asamblea, los miembros sinodales leyeron y votaron el documento final, que se publicará como un texto único para orientar el rumbo de la Iglesia.
En su discurso final ante la Asamblea Sinodal, indicó que no emitirá, en este caso, la habitual carta postsinodal y que el Documento sirve de guía para la Iglesia y como símbolo de unidad y de misión.
En la última semana de la Asamblea Sinodal, dedicada a considerar el texto conclusivo, fray Timothy Radcliffe y el Card. Mario Grech pidieron a los participantes inspirarse en el Espíritu Santo.
"El mundo en el que vivimos, y que estamos llamados a amar y servir también en sus contradicciones, exige de la Iglesia el fortalecimiento de las sinergias en todos los ámbitos de misión", se afirma.