Así lo pidió el papa Francisco antes de su muerte. El vehículo fue puesto a disposición de Cáritas Jerusalén, en una región donde el sistema sanitario está colapsado.
A través de la colaboración de miles de voluntarios y vecinos, se distribuyeron alimentos, ropa, y artículos esenciales, mientras se priorizaba el acompañamiento emocional y psicosocial.
El presidente del episcopado birmano pidió un alto el fuego en la guerra civil de Myanmar para socorrer a las víctimas del terremoto. Ayer siguieron los bombardeos en el país a pesar de la tragedia.
La catedral de San José en la ciudad de Taunggyi, también se vio afectada por el terremoto de magnitud 7,7. El Papa convaleciente en Santa Marta "está rezando por las numerosas víctimas".