"Esto es por el amor que tiene por los misioneros, por la gente, por los más lejanos", dijo el padre Martín Prado. El Papa mantuvo un encuentro con sacerdotes y religiosas en una escuela de Vanimo.
El Papa exhortó a los católicos a ser instrumentos del amor, que tiene sus raíces en Dios, difundirlo y defenderlo para vencer rivalidades, divisiones, miedos, superstición, violencia y explotación.
"Que María Helpim, Reina de la paz, nos ayude a convertirnos a los designios de Dios, que son designios de paz y de justicia para la gran familia humana", dijo Francisco en el rezo del Ángelus.
El Papa celebró la misa ante 35 mil fieles, a quienes los animó a "abrirse a la alegría del Evangelio", pidiendo dejar de lado "la sordera interior y el mutismo del corazón".