El pontífice se subió al papamóvil y recorrió la plaza, saludando a los numerosos peregrinos. "Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!", dijo al asomarse previamente a la logia de la basílica.
El Papa encabezó el Ángelus dominical luego de recibir el alta médica y pidió anunciar la cercanía de Dios "sin decir muchas palabras, sino realizar muchos gestos de amor y de esperanza".
En las palabras previas al rezó de Ángelus, el Papa invitó a los cristianos a "no medir el amor en la balanza de los cálculos y de las conveniencias", sino amar como Dios de forma "extraordinaria".
Francisco recordó, luego de rezar la oración del Ángelus, a las poblaciones que están sufriendo a causa de la guerra, la pobreza y los desastres naturales.