El papa Francisco recomendó convertir la mirada para ver en cada ser humano al hermano cuya dignidad debe ser respetada.
En la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, que se celebra el 8 de diciembre, el papa Francisco compartió el rezo del Ángelus y reflexionó sobre la humildad de la Virgen.
Guiado por el Evangelio del joven rico, el Papa invitó a los presentes en la Plaza San Pedro, que participaron del rezo del Ángelus, a hacerse tres preguntas sobre la fe.
Con tres "antídotos básicos" contra las tentaciones, Francisco explicó que el Espíritu Santo viene a consolarnos y a ser nuestro abogado.